Leyes y Reglamentos.


Por Comité Editorial.

En esta sección expondremos mensualmente, como su título lo indica, leyes y reglamentos que rigen al personal académico, docente y administrativo de la Facultad de Psicología, así como aquellos que rigen a sus alumnos. Esto por dos motivos:

1.- Existe confusión con respecto a los reglamentos que nos rigen como institución. No por lo que se diga, si no por la confusión entre las tres constituciones: Estatuto General de la UANL, Reglamento Interno de la Facultad de Psicología y los Estatutos que rigen la vida de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Psicología (que por cierto carece de valor ante la administración; dirección o rectoría, por el momento sólo es válido para los alumnos siempre y cuando estos lo hagan valer).

2.- Desconocimiento general por parte de los alumnos y de la administración de sus obligaciones, limitaciones, derechos y deberes.

A propósito de los acontecimientos sucedidos en las ultimas 2 semanas del mes de mayo: alumnos y maestros repartiendo propaganda del PAN, gente externa a la universidad repartiendo la misma propaganda, el candidato del PRI a la gubernatura del estado dando una conferencia proselitista, les recordamos los siguientes artículos del Estatuto General de la Universidad Autónoma de Nuevo León:

Artículo 8.- Ningún miembro de la comunidad universitaria podrá realizar actividades proselitistas de política militante partidista, electoral extra-universitaria o de carácter religioso, dentro de sus recintos y espacios.

Sobre el personal académico.

Artículo 132.- Sección IX: Abstenerse de realizar actos de proselitismo en favor de cualquier agrupación política o religiosa, dentro de la Universidad.

Sobre los alumnos.

Artículo 140.- Sección XII: Abstenerse de llevar a cabo acciones de proselitismo en favor de algún grupo político, religioso o sectario dentro de las instalaciones de la Universidad, o servirse de cualquier bien que sea propiedad de ésta, o utilizar el nombre de la Institución con tal propósito.

Pedimos de la manera más atenta a quien sea responsable de hacer cumplir las leyes, que deje de hacerse de la vista gorda y aplique las sanciones correspondientes. No podemos permitir que se saque la vuelta a las leyes, y después quejarnos de la inseguridad e impunidad que son cánceres tan agresivos en nuestra sociedad.