Por José Carlos Llanes Sáenz.
Antes que otra cosa mis más sinceras felicitaciones al grupo que conforma Vox Studere por su iniciativa y sus ideaspara la creación de nuevos espacios, libres de censura (espero) para la expresión de los alumnos de nuestra honorable (¿CNEIP?) y certificada (¿ISO 9001?) Facultad de Psicología de la UANL (¿sarcasmo?).
Bueno en realidad este escrito como su título lo marca es creación de una serie de ideas (¿representaciones?, ¿ligazones?) que me vinieron a la mente mientras leía el primer númerode la revista LA VOZ; ideas acerca de cosas que pasan en nuestra escuela pero quedan como rumores, leyendas, y hasta ¿por qué no? en materia de buen “chisme” que caracteriza a nuestra población y cultura.
Cosas que “de repe” llegan a mi cabeza como la imposición (porque fue impuesto ni mas ni menos que por nuestra Rectoría; como más cosas que próximamente serán impuestas sin tomar en cuenta la más mínima opinión de la Facultad) de nuestro tótem El Jefe y el fiestón que en su momento se le hizo; digo en ese entonces y creo que todavía; sí, una fiesta para la venida del rector para que develará a nuestro Jefe, habiendo grupos sin salón, improvisándoles áreas de la USP y del antiguo edificio de postgrado, ¡ah! pero lo bailado al Jefe nadie se lo quita ¿verdad?
Y luego viene a mí el recuerdo de aquellos rumores que desde que estaba en área básica (hace ya un buen rato) amenazaban con hacerse realidad (otra realidad impuesta). Me refiero a la desaparición de las áreas y la integración de una currícula tuti-fruti, donde en nombre de la competitividad los alumnos podrán escoger a partir de cierto semestre (quizás sea cuarto semestre) las materias que les plazca, del área que les plazca y creo que hasta escoger sus maestros (¡que venga el remate de catedráticos! o sea que los maestros que quieran conservar su trabajo ¿tendrán que saber venderse?, ¿qué escoges? ¿el que te hace reír o el que te encarga ensayos?, ¿el carita o el que nunca viene y te encarga trabajos por mail?, porque hay de todo en la villa del señor, ¿no es cierto?), admito que hablo acerca de los rumores que nos empapaban desde área básica y que hoy en día que estoy en décimo semestre son más fuertes que nunca, la desaparición de casi casilo único bueno que tiene la Facultad, eso que la distingue de las demás escuelas de Psicología del país y quizás del mundo. Y lo más triste del asunto es (según fuentes muy fidedignas) cuando le cuestionan (maestros del área clínica) a los encargados de la elaboración de la nueva currícula tuti-fruti sobre las prácticas y la supervisión de estos psicólogos tuti-fruti ellos argumentan: “Todavía no llegamos ahí”. ¡Ah pero...! para esto si pidieron la opinión de los maestros de la facultad, lo cual no tiene la menor importancia (ya que aproximadamente el 90% de los maestros de la facultad son por contrato y no tienen ni voz ni voto en las decisiones de Rectoría) ya que de todas formas será impuesto por nuestra Rectoría.
Cuando me encontraba hablando con un miembro del comité editorial de la revista LA VOZ por vía Facebook, entre muchas de las cosas que platicamos me mencionó que podía mandar algún escrito para que se publicara en la revista, con única condición que fuera antes del 15 de Julio para poderlo incluir en la segunda edición, también que si tenía alguna queja o algo que decir de la facultad que me acercara a Vox Studere para ver en que nos podríamos apoyar, y tomé su palabra y la del grupo Vox en general de contactarlos y expresar mis ideas y quejas. Bueno pues, ignoro, la verdad, si el comité editorial decide publicar o no mi escrito, pero lo bueno es que se abrió el espacio y quise usarlo y lo agradezco, y para que no quede como un escrito sólo de quejas o asociaciones, invito también a la reflexión y a la escucha, el tótem del Jefe ahí esta y ahí se quedará, la currícula tuti-fruti llegará, no se cuando, pero lo hará, y las áreas serán convertidas en departamentos, (y esperemos que en una de esas y no quieran desaparecer también las materias de clínica psicoanalítica, que a más de uno harían feliz) así que invito a los lectores a reflexionar y cuestionar acerca de lo que en verdad quieren en su facultad y luchar por eso, muy aparte del que si hay apoyo o no de los directivos o catedráticos, hay que expresarnos.
Gracias que tengan un buen día.