LA VOZ Número 2 - Agosto 2009.


Por Comité Editorial.

Buen día compañeros, les anunciamos que a partir de hoy pueden conseguir la revista LA VOZ número 2 para descargar a color o la pueden leer directamente de internet, sea por medio de este vínculo que también sirve para descargarla o bien leerla desde aquí, nuestro blog.

Esperamos que la revista sea de su interés y que genere crítica y reflexión. Recuerden que pueden mandar su colaboración hasta el día 15 de agosto.

Presentación.


Y con ustedes, damas y caballeros, LA VOZ de Agosto 2009. Este número es muy peculiar ya que aparece el primer día de clases en un nuevo semestre, un semestre que es muy peculiar por su propia cuenta. Durante años la Facultad ha estado fraccionada en áreas y a partir de hoy, ya no será así. Pero, independientemente, sigue siendo una Facultad de Psicología y su voz, LA VOZ, seguirá siendo suya. En nombre de todo el equipo y colaboradores espero que disfruten de este segundo número.

Bienvenidos.
Gustavo Ibargüengoytia.

Carta Abierta al Pueblo.


Por Pedro Orozco Tapia.

Nota introductoria: Las siguientes líneas son deliberadamente escritas así. Creo que mientras se piense el psiquismo en base a los procesos psíquicos que por algo son primarios, el espíritu de estas líneas y de la ciencia que las inspira trascenderá el tiempo.

Honestamente os digo:

No creo haber sido bordado con la diestra mano de nuestro maestro vienés, pero si bien, él no guía mi voz al hablarle a mi paciente, estoy en la certeza de que inspira mi esfuerzo por aliviar sus congojas.

De la misma manera y por respeto a mi trabajo, pasado, presente y futuro, por la formación que estoy forjando; se me impone discutir a aquellos que blandiendo el psicoanálisis, pretenden sobajar el método, en pos de la modernidad capitalista en la que hoy vivimos.

Ante mis ojos no es justo para mi amado Freud, después de que algunos de nosotros pretendemos con esfuerzo vivir a través de sus enseñanzas, que se le ponga como centro de una rutina cómica, puesta en la marquesina como un evento académico, de discusión y diálogo. No sólo no aporta nada a la construcción de un saber teórico; al festejar los chistes, pone a mí entender en predicamento la ética, el intelecto y la pertinencia no sólo del itinerante bufón; sino de los heraldos el Rey y la corte entera. Por muy neurótico, senil o vicioso que fuera nuestro maestro. Lo veo como morder la mano que nos alimenta.

Pero dejando a Freud de lado, asumo mi narcisismo herido y me exijo reparación al exhibir estas líneas con el fin de proponer un espacio abierto, público (no virtual) para debatir ideas tan aberrantes como: “El psicoanálisis a través de medios electrónicos”.

No creo estar dándome golpes de pecho, ni rasgándome las vestiduras al pedir un encuentro, a aquellos que sostienen que el tratamiento psicoanalítico y la ciencia en que se basa, pueden erguirse fuera del consultorio o a través de otro medio que no sea la fonación humana.

Conciente estoy, tanto de que implica provocación, como de que probablemente esté equivocado, pero creo firmemente que los discursos de aquellos de quienes hablo no se sustentan más que en algún enunciado sacado de contexto… por lo menos no lo hacen psicoanalíticamente.

¡Basta ya! Basta de discursos vacíos, huecos y banales. Que cobijados en florituras pseudo-intelectuales, aparentan robustecer nuestra aspiración psicoanalítica; cuando lo único que robustece es el ego de quien los pronuncia; Un hablante, no un interlocutor, más que un hablante un parlante, que de mucho hablar poco escucha al poco auditorio que resistiéndose a la hipnosis de sus palabras y al entorno absorto de sus iguales, pretende cuestionar a aquel que fingiendo contestar vuelve a sumir (se) en el hechizo.

Pueden tomar mis palabras a mofa, como lo dije antes esto es narcisismo, y a la vez, implica sublimación y catarsis; podrá ser terapéutico (pero no es terapia). Lo único que sé de cierto es que el camino de la formación es sinuoso y difícil pero no azaroso; uno elige lo que le sirve para el camino y lo que no, así como elige su vereda, elige también los amigos que lo acompañan y las luces que seguirán alumbrando su camino.

Agradezco, la energía y la luz que invierten en mis palabras; cuando menos, seguro estoy que servirán para limpiar alguna de sus miserias.

Leyes y Reglamentos.


Por Comité Editorial.

En esta sección expondremos mensualmente, como su título lo indica, leyes y reglamentos que rigen al personal académico, docente y administrativo de la Facultad de Psicología, así como aquellos que rigen a sus alumnos. Esto por dos motivos:

1.- Existe confusión con respecto a los reglamentos que nos rigen como institución. No por lo que se diga, si no por la confusión entre las tres constituciones: Estatuto General de la UANL, Reglamento Interno de la Facultad de Psicología y los Estatutos que rigen la vida de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Psicología (que por cierto carece de valor ante la administración; dirección o rectoría, por el momento sólo es válido para los alumnos siempre y cuando estos lo hagan valer).

2.- Desconocimiento general por parte de los alumnos y de la administración de sus obligaciones, limitaciones, derechos y deberes.

A propósito de los acontecimientos sucedidos en las ultimas 2 semanas del mes de mayo: alumnos y maestros repartiendo propaganda del PAN, gente externa a la universidad repartiendo la misma propaganda, el candidato del PRI a la gubernatura del estado dando una conferencia proselitista, les recordamos los siguientes artículos del Estatuto General de la Universidad Autónoma de Nuevo León:

Artículo 8.- Ningún miembro de la comunidad universitaria podrá realizar actividades proselitistas de política militante partidista, electoral extra-universitaria o de carácter religioso, dentro de sus recintos y espacios.

Sobre el personal académico.

Artículo 132.- Sección IX: Abstenerse de realizar actos de proselitismo en favor de cualquier agrupación política o religiosa, dentro de la Universidad.

Sobre los alumnos.

Artículo 140.- Sección XII: Abstenerse de llevar a cabo acciones de proselitismo en favor de algún grupo político, religioso o sectario dentro de las instalaciones de la Universidad, o servirse de cualquier bien que sea propiedad de ésta, o utilizar el nombre de la Institución con tal propósito.

Pedimos de la manera más atenta a quien sea responsable de hacer cumplir las leyes, que deje de hacerse de la vista gorda y aplique las sanciones correspondientes. No podemos permitir que se saque la vuelta a las leyes, y después quejarnos de la inseguridad e impunidad que son cánceres tan agresivos en nuestra sociedad.

La Decisión.


Por Miguel Martínez Jiménez.

Los estudiantes, y no nada más los de esta facultad, habríamos de luchar contra esa pasividad que, según señalan muchos, nos caracteriza como nuevas generaciones. Hay una tendencia a no involucrarse, a ignorar lo que sucede, al dejar a otros el derecho a la acción. Existen momentos que nos invitan a romper con ese silencio, a quebrar el cristal de la inmovilidad.

Hace algunas semanas, llegó a los oídos del grupo de generación de alumnos al cual pertenezco, y que se acaba de graduar, el anuncio de que quien fuera nuestra supervisora los últimos dos semestres de nuestra práctica clínica en la USP, la licenciada Patricia Villarreal González, fue invitada a renunciar a su puesto (o se le anunció que ya no sería requerida para el siguiente semestre o el resto de la administración de la coordinación actual), por motivos que daban cuenta de acciones poco éticas de su parte. Las razones que escuchamos de la coordinadora del área, la licenciada Angélica Limón García, fueron con base en testimonios o comentarios de varios alumnos de diversos semestres y egresados, suficientes para validar una decisión que, según se nos informó, ya estaba tomada.

Una decisión, que vale la pena recalcar, no se nos consultó ni se nos hizo saber a nosotros, los alumnos supervisados en tiempo presente. De la licenciada Paty Villarreal, como la conocemos, no recibimos más que una valiosa experiencia de supervisión clínica, donde pudimos pasar por un proceso enriquecedor, digno de una parte tan importante de nuestra formación como psicólogos clínicos, por lo tanto, la decisión, y sobre todo sus motivos, nos parecieron extraños y ajenos a lo que nosotros vivimos.

Por tal razón decidimos redactar una carta donde quedara por escrito que en primer lugar, esos alumnos sin nombre de los que se hacía mención no éramos nosotros, y que con nuestra firma, dábamos la cara para manifestar nuestro punto de vista y nuestra sorpresa, además de ¿por qué no decirlo? para defender a nuestra supervisora.

Ante tal misiva, de la cual una copia fue entregada a la licenciada Limón, se nos convocó a una junta a la que asistieron dos profesores del área y la coordinadora. Quiero ser claro y preciso en el hecho de que fuimos escuchados, y hubo posibilidad de diálogo. Dentro del marco correspondiente a un cordial pero inflexible “la decisión ya fue tomada”, pudimos expresar nuestro punto de vista, hablar de lo no dicho en la carta, escuchar las razones para esa decisión, que implicaba los testimonios de algunos alumnos (nuevamente sin nombres, ni rostros), y conocer hasta cierto punto la postura de la coordinación. En un ambiente amable y respetuoso, dejamos claro el hecho que nosotros no estábamos de acuerdo en la manera que se hicieron las cosas. Sostengo a nombre de mis compañeros presentes en esa junta, que la forma en que se tomó esa decisión nos pareció algo inapropiada, pues sabemos, y confirmamos en esa ocasión, que no se le informó a la maestra Villarreal sobre los comentarios y acciones que se le imputaban, arrebatándole su derecho de réplica antes de decidir si continuaba en funciones o no, además de no habernos preguntado o comentado al respecto a nosotros, generación de alumnos supervisados por ella, quienes por otro lado, somos los que sí podíamos dar cuenta de viva voz sobre su trabajo.

Agradecemos a la coordinadora por habernos escuchado, aunque habríamos agradecido más el que lo hubiese hecho antes de tomar una decisión de ese tipo. Definitivamente nos sentimos escuchados, pero nuestra carta quedó sólo como un documento más entre muchos que se coleccionan en algunos departamentos de nuestra Facultad.

Al tiempo se nos comunicó que a la licenciada Villarreal le fue ofrecido otro puesto administrativo, lo cual nos apena un poco por aquellos que de una u otra manera se perderán de la experiencia de supervisar con ella.

Creo que lo más importante de esto es sentirnos satisfechos como estudiantes, supervisados y egresados, de haber hecho algo ante una situación que definitivamente nos implicaba. La carta archivada da cuenta de un acto ético. Ojalá los alumnos y egresados que emitieron esos comentarios o testimonios sobre la licenciada Villarreal pudieran haber puesto por escrito sus inconformidades, y sus nombres con sus firmas para implicarse con responsabilidad en sus acciones, o por lo menos quieran dar la cara. Si se hiciera caso a los rumores y chismes transferenciales que giran en torno a nuestros profesores, o los sacáramos de contexto, haríamos mucho daño, o a veces mucho bien injustificado ¿o tal vez se generaría uno que otro despido? Implicarse, tomar acción, renunciar a la pasividad y actuar de manera ética ante situaciones que nos tocan el pellejo, puede ser el principio de un compromiso con nuestra formación.

¿Se puede hablar de ética del psicólogo, ignorando la ética en otros aspectos que nos constituyen?

¿Qué es lo que me quiere decir mi sistema estudiantil?


Por Melissa González.

Tengo la sensación de ya no saber a quien acudir en caso de alguna injusticia.

Se han re-significado las palabras “justicia” a conveniencia de unos cuantos, el mensaje que muchos percibimos y me incluyo, es como popularmente se dice: “el que no tranza no avanza” si tu sentir es muy parecido al mío solo hace falta cuestionarnos, que tipo de perfil estudiantil es el que el sistema me pide.

Re-significa tu sentido de justicia y libertad de expresión, o seguiremos siendo parte de esta corriente aborregada.

¿Qué es lo que quieren de nosotros?

¿Te lo preguntaste alguna vez?

Cosas como estas cruzaron por mi cabeza cada vez que las reglas cambiaban durante las elecciones de planilla, cada vez que el reglamento se volvía tan flexible o tan valido como el reglamento del turista.

Mi recomendación para futuros aspirantes para formar parte de una planilla o mesa estudiantil es, que hagan oficial nuestro reglamento estudiantil, que ese sea su primer paso a seguir.

De todo, me quedo con varias reflexiones, y aunque parezca difícil de entender, también me quedo con cosas buenas, una de ellas es que mis ideas me representan, y son en algo que difícilmente podrá influir en alguien con solo ambición.

Gracias a todos aquellos maestros y alumnos que apoyaban a las diferentes planillas, quiero pensar que estas últimas votaciones pondrán a pensar a más personas sobre lo que se quiere como representante estudiantil, sigamos participando en este tipo de eventos, cosas buenas pueden suceder. Hay que seguir trabajando en nosotros.

Sobre el Nuevo Plan Curricular.


Por Moisés Natanahel Armendáriz Villalobos.

A lo largo del pasado semestre hubo ciertos rumores (muy aparte de los relacionados con las elecciones de mesa directiva) sobre algo que era inevitable, algo que tarde o temprano nos alcanzaría (y nos alcanzó): “la modernidad”, “la innovación”. La creación e implementación de un nuevo plan curricular (modelo educativo) que entrará en vigor en agosto de este año para la nueva generación (compañeros de primer semestre de nuestra facultad estarán disfrutando ya de este plan mientras leen esta revista). ¿Pero en qué consiste este cambio? ¿Realmente habrá un cambio o sólo se le cambió el nombre a las materias? ¿Qué tan grande será el cambio de ser así? ¿Por qué la necesidad de cambiarlo? ¿Quiénes serán los beneficiados con este plan curricular? Estas son una serie de preguntas que me he planteado, más otras que veremos más adelante. Intentaremos explicar brevemente qué es lo que está pasando y qué fue lo que pasó. Antes de comenzar a desmarañar esta madeja quiero agradecer al Mtro. José Armando Peña Moreno y al Dr. Jesús Humberto González, miembros del comité curricular, por la consideración y cooperación.

¿Por qué el cambio de plan de estudios? Según la reunión que sostuve con parte del comité curricular y por la información que me proporcionaron es un gran proyecto para la internacionalización de la facultad. ¿Por qué ahora? ¿Porque nuestra facultad? Era algo inevitable ya que lo que inicia nuestra facultad será seguido por las demás facultades, por disposición del rector se necesitaban voluntarios para la realización e implementación del modelo educativo por competencias antes de que el resto de la universidad lo aplicara, por la actualización, renovación de los sistemas educativos y el seguimiento de modelos extranjeros para la internacionalización de la Universidad, así que la FaPsi se ofreció. Se dispuso un comité reunido por el director y con ayuda de diversos maestros de la facultad, se tomo en cuenta modelos educativos y académicos de diferentes organismos, nacionales e internacionales, adaptados para Latinoamérica y tomando en cuenta la visión 2012 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se dio a la tarea de crear un modelo educativo basado en competencias, centrado en el aprendizaje y teniendo ciertas consideraciones: menos presencia en el aula y más aprendizaje externo (lo que debe saber hacer un profesional, conocimiento práctico y aplicable), perfil de egresados basado en competencias especificas y generales e implementación de tecnología de la información y la comunicación. Con un plan de estudios más flexible y capaz de adaptarse a los sistemas educativos extranjeros y así fomentar la movilidad académica (por poner un ejemplo). También tomaron en cuenta la preparación de los estudiantes, ya que se espera que cada uno de los estudiantes tenga una preparación especializada para poder así planear y tomar el camino profesional que desee. Pero, ¿cómo sabrá qué rumbo tomar para su formación profesional? Para eso se llevara un programa paralelo de tutoría con el cual se asesorará al alumno para definir su especialización.

¿Cómo estará el cambio? Obviamente las materias cambiaron, algunas ni siquiera figuran dentro del nuevo plan (las materias como “Teoría del sujeto psicológico enfoque...” no aparecen más, debido a que la distinción de las materias ya no será teórica, sino practica). La estructura del nuevo modelo es así, una carrera universitaria (como la de psicología por ejemplo) se dividirá en: Formación Básica Profesional (competencias especificas para la formación básica), Formación Profesional (competencias especificas para la práctica social de la profesión) y de Libre Elección (veremos más adelante estas clasificaciones). Se tendrá que cumplir con un total de 220 (6600 hrs.) créditos para la titulación de la carrera (que será de 5 años, o sea 10 semestres), cada crédito equivale a un número de horas de 28 a 33. Las materias de Formación General (recuerdan esas materias “de relleno” que a muchos les causan malestar) esas las llevaran en todas las facultades (recordamos “Ambiente y sustentabilidad”, “Competencia comunicativa” y “Apreciación de las artes” por mencionar algunas) y tendrán un valor de 20 créditos (600 hrs.) del cual el 60% serán obligatorias y un 40% optativas. Las de Formación Básica Profesional serán repartidas por los diversos campos de aplicación de la psicología (Psicología social y laboral, Psicología educativa, Psicología clínica y Psicología de la salud, Psicología general, Investigación y Practicas) con un valor de 162 créditos (486 hrs.) y un 70% obligatorias y un 40% optativas. Las de Libre elección (estas son las que puedes llevar en alguna otra facultad de la universidad o institución afiliada, para enriquecer tu preparación) son completamente optativas con un valor de 22 créditos (660 hrs.). Otra de las “novedades” que trae el nuevo plan es la integración del servicio social en el currículo, o sea que ahora tendrá valor en la formación, será de 16 créditos (480 hrs.).

¿Cómo se seleccionaran las “Unidades de Aprendizaje” (ya no serán materias)? No se asusten, no entraran eligiendo materias, habrá cuatro semestres en los que se llevaran las mismas “Unidades de Aprendizaje” (como el área básica de antes, solo que en vez de ser seis semestres serán cuatro) y a partir de quinto semestre se elegirá (con ayuda de un tutor) la trayectoria que cada uno de los estudiantes quiera darle a su carrera eligiendo las “Unidades de aprendizaje” correspondientes a la formación que desea, ya sea en la facultad o en alguna de las demás que ofrezca la UANL u otras instituciones (por ejemplo si alguien se fuera a estudiar de intercambio a España). La tutoría comenzará desde primer semestre para ir trazando metas y planes de vida en cada alumno. Esto quiere decir que cada estudiante tendrá más responsabilidad y participación en su preparación, del rumbo que le quiera dar y como dárselo (tomando en cuenta las seis líneas de formación, los campos de aplicación mencionados anteriormente). Es muy importante que se cuestione qué es lo que quiere hacer, a que se quiere dedicar y cuáles son sus metas y como lograrlas. Entonces ya habiendo cursado cada uno de los semestres y cumpliendo con la cantidad de créditos exigidos para la acreditación se le otorga un título de la licenciatura correspondiente (lindo, muy lindo, ya no más de examen profesional, ni tesis, si el alumno desea realizarla está en su derecho, pero no será obligatorio).

Todo este movimiento y reestructuración académica tiene otras ventajas, una de las más sobresalientes (para los que les interesa la “movilidad académica”) ya que hace más fácil la adaptación y revalidación de materias con la implementación del sistema de competencias y , ¿por qué no?, la doble titulación por medio de convenios con instituciones extranjeras.

Ahora que ya sabemos cómo están las cosas nos toca ver y poner más atención, ¿no será que las elecciones de mesa directiva estudiantil nos distrajeron un poco en lo que estaba pasando en nuestra facultad? Ya que este tipo de cambios nos afectan a todos, y en vez de quedarnos conformes con los rumores de pasillos y que pidamos explicación e información. Y a los compañeros de nuevo ingreso, espero entiendan lo que están haciendo y la importancia de este cambio (para bien o para mal eso lo decidirá el tiempo) .

En mi opinión me parecía muy bueno el plan anterior, muy completo, a lo mejor muy cargado, pero mejor que el de otras universidades privadas en el estado. La preparación que se le daba al estudiante era general, no enfocada a una área (claro que después de 6° semestre si era enfocada, pero eso era el área de acentuación) todos salíamos con conocimientos generales básicos de psicología, teniendo una buena participación laboral, pero se supone que con este nuevo plan de estudios el estudiante estará más preparado en lo que le interesa que en áreas que no aprovechará y tendrá más facilidades para la titulación (al menos así con título les será más fácil hacer un posgrado, porque creo que lo necesitaran mucho más que los que salimos con un área de acentuación). Todo eso está por verse.

Saludos y gracias a los que colaboraron en la realización de este artículo.

Asociando Libremente.


Por José Carlos Llanes Sáenz.

Antes que otra cosa mis más sinceras felicitaciones al grupo que conforma Vox Studere por su iniciativa y sus ideaspara la creación de nuevos espacios, libres de censura (espero) para la expresión de los alumnos de nuestra honorable (¿CNEIP?) y certificada (¿ISO 9001?) Facultad de Psicología de la UANL (¿sarcasmo?).

Bueno en realidad este escrito como su título lo marca es creación de una serie de ideas (¿representaciones?, ¿ligazones?) que me vinieron a la mente mientras leía el primer númerode la revista LA VOZ; ideas acerca de cosas que pasan en nuestra escuela pero quedan como rumores, leyendas, y hasta ¿por qué no? en materia de buen “chisme” que caracteriza a nuestra población y cultura.

Cosas que “de repe” llegan a mi cabeza como la imposición (porque fue impuesto ni mas ni menos que por nuestra Rectoría; como más cosas que próximamente serán impuestas sin tomar en cuenta la más mínima opinión de la Facultad) de nuestro tótem El Jefe y el fiestón que en su momento se le hizo; digo en ese entonces y creo que todavía; sí, una fiesta para la venida del rector para que develará a nuestro Jefe, habiendo grupos sin salón, improvisándoles áreas de la USP y del antiguo edificio de postgrado, ¡ah! pero lo bailado al Jefe nadie se lo quita ¿verdad?

Y luego viene a mí el recuerdo de aquellos rumores que desde que estaba en área básica (hace ya un buen rato) amenazaban con hacerse realidad (otra realidad impuesta). Me refiero a la desaparición de las áreas y la integración de una currícula tuti-fruti, donde en nombre de la competitividad los alumnos podrán escoger a partir de cierto semestre (quizás sea cuarto semestre) las materias que les plazca, del área que les plazca y creo que hasta escoger sus maestros (¡que venga el remate de catedráticos! o sea que los maestros que quieran conservar su trabajo ¿tendrán que saber venderse?, ¿qué escoges? ¿el que te hace reír o el que te encarga ensayos?, ¿el carita o el que nunca viene y te encarga trabajos por mail?, porque hay de todo en la villa del señor, ¿no es cierto?), admito que hablo acerca de los rumores que nos empapaban desde área básica y que hoy en día que estoy en décimo semestre son más fuertes que nunca, la desaparición de casi casilo único bueno que tiene la Facultad, eso que la distingue de las demás escuelas de Psicología del país y quizás del mundo. Y lo más triste del asunto es (según fuentes muy fidedignas) cuando le cuestionan (maestros del área clínica) a los encargados de la elaboración de la nueva currícula tuti-fruti sobre las prácticas y la supervisión de estos psicólogos tuti-fruti ellos argumentan: “Todavía no llegamos ahí”. ¡Ah pero...! para esto si pidieron la opinión de los maestros de la facultad, lo cual no tiene la menor importancia (ya que aproximadamente el 90% de los maestros de la facultad son por contrato y no tienen ni voz ni voto en las decisiones de Rectoría) ya que de todas formas será impuesto por nuestra Rectoría.

Cuando me encontraba hablando con un miembro del comité editorial de la revista LA VOZ por vía Facebook, entre muchas de las cosas que platicamos me mencionó que podía mandar algún escrito para que se publicara en la revista, con única condición que fuera antes del 15 de Julio para poderlo incluir en la segunda edición, también que si tenía alguna queja o algo que decir de la facultad que me acercara a Vox Studere para ver en que nos podríamos apoyar, y tomé su palabra y la del grupo Vox en general de contactarlos y expresar mis ideas y quejas. Bueno pues, ignoro, la verdad, si el comité editorial decide publicar o no mi escrito, pero lo bueno es que se abrió el espacio y quise usarlo y lo agradezco, y para que no quede como un escrito sólo de quejas o asociaciones, invito también a la reflexión y a la escucha, el tótem del Jefe ahí esta y ahí se quedará, la currícula tuti-fruti llegará, no se cuando, pero lo hará, y las áreas serán convertidas en departamentos, (y esperemos que en una de esas y no quieran desaparecer también las materias de clínica psicoanalítica, que a más de uno harían feliz) así que invito a los lectores a reflexionar y cuestionar acerca de lo que en verdad quieren en su facultad y luchar por eso, muy aparte del que si hay apoyo o no de los directivos o catedráticos, hay que expresarnos.

Gracias que tengan un buen día.

El eterno cliché: Una historia de como los lugares siempre son movibles.


Por Jaime David Llerena Sillas.

Primero empezaré hablando de como el psicólogo a perdido su puesto en la sociedad, gracias a la manera en como éste se presenta ante ella con expectativas hasta el cielo y con el conocimiento por los suelos (en algunos casos), es así como la masa urbana no acaba de creer en nosotros por que inclusive nosotros mismos no estamos convencidos de lo que hacemos. Dentro de la sociedad existen múltiples trabajos para el psicólogo en sus diferentes áreas, pero este esta tan estereotipado que la mayoría de los estudiantes no ven la necesidad social para poder trabajar desde una idea propositiva para ayudar a su comunidad y a nosotros mismos como colegas, aunado a esto la sociedad ha remplazado los puestos que le pertenecen a los psicólogos con otros profesionistas que vieron la oportunidad en donde nosotros no, sin pensar que no tiene la preparación y al parecer nosotros tampoco tenemos la flexibilidad para salirnos de los margenes de nuestro papel que abarca un cuarto con un sillón y nosotros de manera pasiva esperando a que la gente decida venir con nosotros y esto es solo una metáfora clínica por que va para todas las áreas de la psicología dentro de un contexto educativo o de la cultura institucional de la FaPsi., cuando lo que necesitamos es nosotros ir con la gente, mezclarnos con ellos, saber que es lo que necesitan, convivir hombro a hombro con toda las personas a nuestro alrededor para saber cuales son sus ansiedades, miedos y problemas en general, para tomar una posición activa dentro de la sociedad e ir ganando terreno, un espacio que era nuestro, pero que nunca lo tomamos hasta que la necesidad nos abre los ojos y nos damos cuenta que nuestros puestos ya no están vacantes, y que si en un principio no supimos como hacerlos valer o crecer fue por la cultura de la doctrina Psicológica, esa que se pasa de generación en generación a los estudiantes de la carrera de psicología y que no plantea las alternativas dentro de la sociedad, es un conocimiento hueco que solo la sociedad nos irá arrancando con los golpes de realidad y que nos aluzará el camino a seguir dentro de ella.

Dentro de la sociedad existen infinidad de situaciones, acontecimientos y oportunidades para poder hacer lo mejor que podamos, nuestra labor varía según la rama de conocimiento, pero algo es seguro, si queremos cambiar el lugar o papel del psicólogo dentro de la sociedad o cultura mexicana tenemos que empezar por adentrarnos en ella y justamente desde adentro empezar el cambio, ese cambio que nosotros buscamos y utilizamos a nivel individual en el paciente, donde queremos llegar a las profundidades, a la raíz del problema, pues es igual en la sociedad, solo desde ahí empezaremos a quitar las capas que envuelven a la cultura con ignorancia y no por falta de información sino por falta de interés, y si aparte nos mostramos con ese cliché enigmático y misterioso en lugar de tratar directamente con la gente que sufre, calla y vive, no podremos saber cual es nuestro lugar dentro de esta maquina orgánica llamada ciudad, la cual también se enferma y guarda secretos, secretos que necesitan ser escuchados en todas sus modalidades y niveles, para poder sacar adelante esta sociedad que cada ves se hunde más, dentro de sus propios errores y nadie esta atento a que sucede y por que sucede, cuando esa es nuestra labor y no la tomamos con la responsabilidad que amerita, dignarnos a bajarnos del pedestal de cartón y escombro en el cual nos hemos subido, sin pensar en la humildad de aquellos ancestros de la doctrina que lucharon por abrir el camino para las futuras generaciones y que éstas por ideales confusos o bien planteados eligieron el camino fácil por así decirlo, y se incorporaron a las fuerzas de trabajo en un mundo que requiere verdades y no profesionistas que fomenten la fantasía de que todo esta bien.

Para mí esa es la posición que deberíamos tomar nosotros como futuros Psicólogos, ¿cuál es el quehacer del psicólogo en la sociedad? Mas bien ¿qué es lo que quiere hacer él en ésta y para ella? Desde mi personal punto de vista no hay un quehacer sino muchos quehaceres y pocos dispuestos a superar esas vicisitudes del camino para sobresalir del resto de los compañeros y enfrentar día tras día la problemática de la señora de la esquina o el clima laboral de una empresa, y que estos son la sintomatología y el reflejo de algo que es de nuestro campo, pero es tan real y cotidiano que nos parece normal, cuando la normalidad es lo que mantiene a la sociedad colgando de un hilo y a nosotros con ella.

El Garabato.


Por Alberto Montt.
http://www.dosisdiaria.com/

¡Ay Santiago, si supieras! (carta a un amigo).


(A Santiago Ramírez. Psicoanalista, maestro y fundador. 1921 – 1989)

7 de julio de 2009

Estimado amigo:

¿Recuerdas aquel año lejano de 1975, Santiago? Ese año en que tú donaste muchísimos de tus libros para formar el primer acervo bibliográfico de nuestra facultad. Gracias a ti, los alumnos de aquel entonces, y que algunos de ellos son ahora nuestros maestros, pudieron tener acceso por primera vez a lo que sería una verdadera biblioteca. Cuanto amor debiste haberle tenido a nuestra escuela, como para que donaras tus propios textos, que sabemos que para los psicoanalistas, sus libros son algo que se vuelve parte de ellos, sus libreros son parte de su persona y de su lugar. Me da mucha lástima ver que el amor que le tuviste a la facultad no te ha sido correspondido. Tal vez te tocó ver a nuestra biblioteca en sus mejores años, cuando los libros que donaste y los que se compraron eran nuevos, actuales. Que bueno que ya no te tocó ver a nuestra biblioteca como la tenemos hoy. ¿Recuerdas quien fue el premio Nóbel que dijo que se imaginaba al cielo como una biblioteca enorme? (Borges, y no gano el Nóbel, Daniel). Seguramente no estaba pensando en bibliotecas como la nuestra, en estos días. La hemos descuidado bastante, sabes. Han pasado muchos años desde la última vez que se repusieron libros, se han comprado algunos, pero con una elección muy desafortunada de títulos, y no se han repuesto los que ya están en mal estado. Además, cada semestre desaparecen muchos libros, tal vez vendidos por los mismos que están encargados de cuidarlos, tal vez robados. Tampoco tenemos los libros básicos, los que nuestros maestros nos piden leer y los que trabajamos en clase, no están en tus estantes. En vez de comprarlos, a las administraciones se le hizo más fácil hacer antologías, que parecen Frankesteins, con capítulos de varios textos pegados y mal fotocopiados en una encuadernación pensada para que te dure 5 meses. Se les hizo más fácil vendernos a los alumnos estas monstruosidades que violan derechos de autor, que comprar los libros y ponerlos en nuestra biblioteca. Creo que algunos de los que donaste siguen en los estantes, mas que en homenaje a ti, por descuido y por irresponsabilidad de las administraciones, que cada semestre nos cobran, en nuestra cuota interna, una aportación para la biblioteca. Y cada alumno que se gradúa, debe “donar” una cantidad de dinero, destinada a nuestra biblioteca también. ¿Dónde queda ese dinero? Creo que las mejoras en la infraestructura de los últimos años, se enfocaron en aspectos estéticos (estatuas de bronce, fuentes, rollos de pasto, piso de concreto estampado, cabinas telefónicas, etc.), más que en darle una base sólida a nuestros recursos para formarnos como psicólogos. Sí, se han hecho mejoras importantes, atrás del edificio de dirección construyeron una sala polivalente muy grande. ¿Recuerdas lo pequeño que es el auditorio Agustín Basave Fernández? Y antes de que estuviera este ¿recuerdas cuando la facultad de medicina nos prestaba su auditorio? Ahora tenemos un recinto más grande. Y la fuente que donaste, la de los amantes ¿recuerdas? inicio algo así como una carrera o competencia, a ver quien dona más fuentes. Ya tenemos 3, y la biblioteca sigue en las mismas. ¿Supiste que compraron un montón de computadoras y las metieron a nuestra biblioteca? Desgraciadamente los alumnos las usan para perder el tiempo en el fotolog, el Messenger y en jueguitos (¿De que hablas Daniel?). ¡Ay Santiago! En verdad me da tristeza que nuestra biblioteca este así, que bueno que ya no te toco verla. Me da mucha pena darte todas estas noticias, pero aún no termino. La coordinación del área clínica, (de nuestra área clínica) pretende abrir una biblioteca nueva, en la recepción del área clínica, en la U.S.P., que tú conociste como Clínica de Rehabilitación Psicológica. Me parece increíble, Santiago, que los mismos clínicos tomen esta actitud elitista, segmentando el conocimiento, en vez de apoyar a nuestra biblioteca, que además lleva tú nombre. Creo que a la coordinadora del área se le olvido quien fuiste. Ha olvidado los aportes al psicoanálisis en México que hiciste. Esto es una muestra mas de como las administraciones de la facultad despilfarran el dinero, como si fuera mas barato adecuar un espacio nuevo en la U.S.P, que comprar los libros de psicoanálisis necesarios y entregarlos a nuestra biblioteca, para que estén a disposición de todos los estudiantes, no solo a los de área clínica. Que lástima que la coordinadora tome esta actitud discriminatoria y elitista, que parece que busca más reconocimiento personal que contribuir a la formación de los psicólogos de la facultad. ¿Qué les dirías tú, Santiago? ¿Acaso los reprenderías por semejante abandono? ¿O los guiarías, paternalmente, de vuelta al camino de la razón? Seguramente no te quedarías de brazos cruzados. ¡Nos haces falta, hombre! Como maestro y como amigo, como psicoanalista y como compañero. Nos hace falta que nos enseñes a exigir, a no quedarnos de brazos cruzados frente a la mediocridad que toleramos día con día. Los alumnos ya no son como aquellos a quienes diste clases. A los alumnos de hoy poco les importa ya su formación, somos muy pocos los que nos ponemos tristes, o nos indignamos por los manejos mediocres e interesados de los directivos de la facultad, que tienen a la biblioteca en tan malas condiciones, que pretender dividir y segmentar, aislar y discriminar. Ya somos pocos, Santiago

Pero también hay buenas noticias. Tenemos una nueva coordinadora en nuestra biblioteca. La maestra Carmen Hernández. Ella también salió del área clínica. Tengo fe en que ella hará mucho por la biblioteca, y será otra vez digna de llevar tu nombre: Santiago.

Por hoy me despido, Santiago. Solo te digo una cosa más. Aunque yo no te conocí personalmente, te conocí a través de mis maestros y de la historia de la facultad. Tu fantasma sigue pesando enormemente en los corazones de los que emprendemos el camino de hacer psicoanálisis, camino que tú empezaste a zanjar en nuestro país. Si ves a Ferenczi, dale mis respetuosos saludos.

Tu desconocido amigo:

Daniel Álvarez del Castillo.

http://memoriasdesdeelobservatorio.blogspot.com/

El Dr. Santiago Ramírez Ruiz fue uno de los grandes psicoanalistas de México. Uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, director de la Escuela de Psicología de la UNAM, maestro de nuestra Facultad de Psicología UANL y fundador de nuestra biblioteca, que lleva su nombre, entre muchas otras cosas.

Síndrome de Eselcolmo.


Por Claudia Sepúlveda, 7°C Área Clínica.

Me encontraba viajando por los lares virtuales de la carretera de la información una tarde de jueves a las 9:00 PM, harta ya del facebook y nuestros medios informativos locales, que no hacen mas que exprimirle dinero a un muerto, así como hacerle noticia a todo lo que se deje. De repente, mis ojos se tornan hacia un gráfico animado del norte.com, titulado “Dr. Fraude” acompañado de una pequeña imagen caricaturizada de un personaje querido por muchos y odiado por otros tantos dentro de la escuela. Así que, como bien dice el dicho… “la curiosidad mato al gato”, y así es como me embarque en una espiral fatal de meditación y decepción social que logro sacar de mi agrio humor, una carcajada.

La escena inicial se vuelca hacia el Dr. Fraude, psicoanalista… que explota a la perfección los clichés del psicoanálisis para dirigirlo a una situación cómica, un voto que busca su significado en la vida.

Ahora, no piense equivocadamente mi amigo lector, el anterior dibujo animado no es una crítica al psicoanálisis o al Sr. Freud. Es una critica a las campañas políticas actuales y al movimiento abstencionista que se esta presentando en la sociedad mexicana.

El Síndrome de “Eselcolmo” esta caracterizado por la predominancia del hartazgo en el sujeto, apatía, así como la represión de la ira hacia nuestras instituciones. Este síndrome es causa y consecuencia de las pobres bases de nuestras instituciones. ¿Pruebas? Las consecuencias de este síndrome, los bloqueos efectuados por policías municipales. Yo, atrapada ese día entre ambos bloqueos, visualice esto:

Y así fue, en una escena que solo se ve en clichés de películas de pandillas, vimos como policías federales, estatales y municipales participaban en lo que seria el último ladrillo del derrumbe social de la imagen de la policía. Algo así como la versión chafa, región 4 del video de “Beat it” de Michael J., agregándole, claro, pistolas y rifles de alto poder, como también una multitud de gente corriendo en círculos víctima del pánico.

Otra institución, severamente afectada por este síndrome, es la institución democrática. Hemos presenciado las elecciones para gobernador, así también como ha ganado la imagen sobre las propuestas. Esta podría ser una de las causas etiológicas del Síndrome de “Eselcolmo”.

Recuerdo como un compañero dijo un día, “No existe algo como la política mexicana, es solo una guerra de imagen”. Maldición, no podía haber tenido mas razón. Y si me he dado cuenta de algo es que no solo el puede ver eso, si no muchos otros. Usted, mi querido lector entonces se preguntara y dirá “¡Pero Claudia!, ¿Entonces porque en las elecciones no gano –X's- candidato?”. Yo responderé: “¡Es fácil mi querido compañero!, porque han ganado los taxistas, burócratas, los del Sindicato de Maestros, la CROC, la UANL, los fanáticos de partido, los acarreados (¿Un kilo de fríjol dura 6 años?), así también las personas con complejo adolescente que dicen “¡Ay! tipo, yo voy a votar por X's, porque esta bien guapo, además mírale la carita, no podría robar.”

La mala noticia de este síndrome, es que gran parte de la población lo padecemos. La buena noticia es que existe una receta para curarlo.

LA EDUCACION, LECTURA y EL ESPIRITU CRÍTICO.

Ahora, mis compañeros, ya que poseemos la receta y que ha ganado un candidato, no pensemos que como ciudadanos ya cumplimos con solo votar y recoger nuestro café del 7even gratis, ahora nos toca exigir y que se nos haga escuchar. Si piensan que el nuevo gobernador les va a arreglar la vida, o que les da hueva exigir, les externo una invitación para que compren una lanchita inflable del Wallmart y se vayan a Cuba o a Corea del Norte, ahí si que sus dirigentes les arreglan la vida a su pueblo.

Ahora sí que Eselcolmo que sabiendo lo anterior no hagamos nada.

¡Levantemos nuestra voz compañeros, que pronto, muy pronto, será nuestro turno de hacer historia!

FUENTES:

Imagen: “La polecia” recuperada de Flickr y tomada por Rocha Design.

“Dr. Fraude” por Rictus, Grupo Reforma, 2009.

Felicidades.


Gustavo Ibargüengoytia.

Hace unas semanas me encontraba en un grupo de quinto semestre. Me encontraba allí por que se me solicitó que me hiciera cargo del grupo. El grupo iba a presentar un tema, pero por motivos externos no fue así. Tenía instrucciones de improvisar en caso de que el tema no pudiera ser presentado. Así que... improvisé.

Como alumno de octavo semestre recordé cuando me encontraba yo a finales del quinto, y lo que recordé fue que había mucha confusión con respecto a las áreas, propia y comunal. ¿Cómo trabajan? ¿A qué me voy a dedicar? ¿De qué voy a comer? Así que empecé por preguntar al grupo de quinto: ¿Quién ya sabe a que área va a ir? Muy pocos levantaron la mano y entonces las preguntas surgieron, los comentarios fluyeron y, espero, las respuestas que se dieron hayan servido. Lo que sí sé es que al hablar de la experiencia terapéutica, por más corta y vana que he tenido, me gustó. Lo admití en ese entonces y lo admito ahora, me dieron escalofríos.

El viernes 22 de mayo fue “la tradicional” mojada de fin de semestre en verano de los compañeros del décimo semestre. Lo único que escuché, y aclaro que no estuve atento desde el principio por que no lo había notado, fue música, gritos y festejo. Estoy de acuerdo con que se festeje el fin de un proceso de aprendizaje, estoy de acuerdo con la alegría. Pero (siempre tiene que haber un pero), no escuche al director, a los sub-directores, al presidente de la Mesa Directiva Estudiantil, a la consejera alumna, a un maestro, a un alumno, a una compañera, a alguien, tomar el micrófono y decir: Felicidades.

¿Qué significa ser alumno de la Facultad de Psicología de la UANL? Creo que tenemos que recordar esa frase inocente que se escucha mucho en los primeros semestres cuando se nos pregunta a los alumnos ¿por qué escogieron psicología? y respondemos con cierta pena, por que según ellos (y yo también pensaba así) es ridículo y tonto: “Por que queremos ayudar a la gente, a las personas.”

Es indudable que cualquiera que sea nuestro trabajo tiene que tener un beneficio para nosotros mismos para sentirnos satisfechos con el trabajo que desempeñamos, si no es así el trabajo que hagamos no solo será vació también nos vaciará. Es por esto que recuerdo esa frase tan inocente. Si realmente estamos en esta Facultad por que realmente queremos ayudar tenemos que cumplir con lo que se requiere para que realmente podamos ayudar a las personas. Estudiar, trabajar, preocuparnos y prevenir (en el sentido literal de la palabra) problemas sociales que afecten a comunidades y por consecuencia a las personas y viceversa.

Es este un compromiso que no se ven en todos los alumnos y en todos los maestros encargados en la formación de dichos alumnos. Alumnos que se molestan por que regresamos a clases el miércoles 6 de mayo en vez del lunes 11 como los niños de primaria y secundaria a causa de la Influenza. ¿Acaso quieren esos alumnos regresar a esas tiernas épocas? Si es así, pues... bueno, creo que ya encontramos el nudo gordiano de la problemática: falta de madurez. Si no es así entonces ¿qué puede ser? ¿falta de compromiso social y personal? Las posibilidades son muchas, y todas igual de aterradoras. Maestros que usan su posición dentro y fuera de la escuela para su beneficio personal además del económico. Maestros que no son educadores, sí son tomadores de asistencia y audiencia en su propia clase (y la mayoría audiencia pasiva).

A mis compañeros de décimo a primer semestre, les hago las siguientes preguntas. ¿Por qué entraste a la Facultad de Psicología? ¿Qué vas a hacer cuando salgas? ¿Para el beneficio de quién vas a trabajar? Si en vez de psicólogo fueras otra cosa ¿alguien lo notaria o lamentaría? ¿Qué quieres lograr al ser psicólogo? A mis maestros de la Facultad de Psicología (me hayan dado clases o no) les pregunto: ¿Por qué estudiaron Psicología? ¿Por qué escogiste ser maestro? ¿Enseñas o aparentas que enseñas? ¿Qué opinan tus alumnos de ti? ¿Te importa, te molesta o te enorgullece? ¿Querías realmente ser psicólogo? ¿Querías realmente ser maestro? Alguna vez ¿te dieron escalofríos de la emoción al hablar del trabajo terapéutico con tus alumnos? Las respuestas son sólo tuyas y para ti, pero los efectos de ellas llegaran mucho más lejos. Invariablemente de cuales sean las respuestas: Felicidades.

La Voz Recomienda.


Por Daniel Álvarez del Castillo.
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“Hasta que te encuentre” de John Irving.

Una novela sobre tatuajes, lucha grecorromana, estrellas de cine, y relaciones complicadas. Un niño de 4 años, Jack Burns, recorre Europa del norte en compañía de su madre Alice, una famosa artista del tatuaje, en busca de su padre William, un organista adicto a los tatuajes. Acompañarás a Jack Burns a lo largo de su vida, repasarás con el su infancia y su adolescencia, lo acompañarás para verlo convertirse en un famoso actor, y para verlo atormentado por sus fantasmas de la infancia, en la larga búsqueda de su padre. Una hermosa novela sobre lo borrosa que es nuestra primera infancia, acerca de relaciones complicadas. Simplemente una gran novela.