Me encontraba viajando por los lares virtuales de la carretera de la información una tarde de jueves a las 9:00 PM, harta ya del facebook y nuestros medios informativos locales, que no hacen mas que exprimirle dinero a un muerto, así como hacerle noticia a todo lo que se deje. De repente, mis ojos se tornan hacia un gráfico animado del norte.com, titulado “Dr. Fraude” acompañado de una pequeña imagen caricaturizada de un personaje querido por muchos y odiado por otros tantos dentro de la escuela. Así que, como bien dice el dicho… “la curiosidad mato al gato”, y así es como me embarque en una espiral fatal de meditación y decepción social que logro sacar de mi agrio humor, una carcajada.
La escena inicial se vuelca hacia el Dr. Fraude, psicoanalista… que explota a la perfección los clichés del psicoanálisis para dirigirlo a una situación cómica, un voto que busca su significado en la vida.
Ahora, no piense equivocadamente mi amigo lector, el anterior dibujo animado no es una crítica al psicoanálisis o al Sr. Freud. Es una critica a las campañas políticas actuales y al movimiento abstencionista que se esta presentando en la sociedad mexicana.
El Síndrome de “Eselcolmo” esta caracterizado por la predominancia del hartazgo en el sujeto, apatía, así como la represión de la ira hacia nuestras instituciones. Este síndrome es causa y consecuencia de las pobres bases de nuestras instituciones. ¿Pruebas? Las consecuencias de este síndrome, los bloqueos efectuados por policías municipales. Yo, atrapada ese día entre ambos bloqueos, visualice esto:
Y así fue, en una escena que solo se ve en clichés de películas de pandillas, vimos como policías federales, estatales y municipales participaban en lo que seria el último ladrillo del derrumbe social de la imagen de la policía. Algo así como la versión chafa, región 4 del video de “Beat it” de Michael J., agregándole, claro, pistolas y rifles de alto poder, como también una multitud de gente corriendo en círculos víctima del pánico.
Otra institución, severamente afectada por este síndrome, es la institución democrática. Hemos presenciado las elecciones para gobernador, así también como ha ganado la imagen sobre las propuestas. Esta podría ser una de las causas etiológicas del Síndrome de “Eselcolmo”.
Recuerdo como un compañero dijo un día, “No existe algo como la política mexicana, es solo una guerra de imagen”. Maldición, no podía haber tenido mas razón. Y si me he dado cuenta de algo es que no solo el puede ver eso, si no muchos otros. Usted, mi querido lector entonces se preguntara y dirá “¡Pero Claudia!, ¿Entonces porque en las elecciones no gano –X's- candidato?”. Yo responderé: “¡Es fácil mi querido compañero!, porque han ganado los taxistas, burócratas, los del Sindicato de Maestros, la CROC, la UANL, los fanáticos de partido, los acarreados (¿Un kilo de fríjol dura 6 años?), así también las personas con complejo adolescente que dicen “¡Ay! tipo, yo voy a votar por X's, porque esta bien guapo, además mírale la carita, no podría robar.”
La mala noticia de este síndrome, es que gran parte de la población lo padecemos. La buena noticia es que existe una receta para curarlo.
LA EDUCACION, LECTURA y EL ESPIRITU CRÍTICO.
Ahora, mis compañeros, ya que poseemos la receta y que ha ganado un candidato, no pensemos que como ciudadanos ya cumplimos con solo votar y recoger nuestro café del 7even gratis, ahora nos toca exigir y que se nos haga escuchar. Si piensan que el nuevo gobernador les va a arreglar la vida, o que les da hueva exigir, les externo una invitación para que compren una lanchita inflable del Wallmart y se vayan a Cuba o a Corea del Norte, ahí si que sus dirigentes les arreglan la vida a su pueblo.
Ahora sí que Eselcolmo que sabiendo lo anterior no hagamos nada.
¡Levantemos nuestra voz compañeros, que pronto, muy pronto, será nuestro turno de hacer historia!
FUENTES:
Imagen: “La polecia” recuperada de Flickr y tomada por Rocha Design.
“Dr. Fraude” por Rictus, Grupo Reforma, 2009.