15 de Septiembre 2009


El 15 de Spetiembre 2009 es la fecha de cierre de edición del siguiente número que será publicado a principios de Octubre. Si quieren colaborar y que su participación salga en tal número háganlo antes de esta fecha por favor. Pueden mandar su colaboraciones a nuestro correo: voxstudere@gmail.com

Gracias.

Septiembre 2009


Buen día compañeros:

El día de hoy hacemos suya y ponemos a su alcance nuestro tercer número de LA VOZ que corresponde al período Septiembre 2009. Ha sido una travesía muy interesante y muy ilustradora para nosotros como comité editorial la creación de dicha revista más allá del esfuerzo que esta implica. Esperamos que sea de su agrado y dejo con ustedes el vínculo donde pueden ver la revista a color y descargarla para su uso personal y reproducción en caso de que así lo deseen.

LA VOZ Septiembre 2009.

Gracias, hasta la siguiente entrega.

P.D: Recuerden que tienen hasta el día 15 para mandar sus contribuciones para el número de Octubre.

Enhorabuena.


Por Gustavo Ibargüengoytia Sánchez.

El pasado 21 de Agosto se dio a conocer que el Maestro Armando Peña será el nuevo Director de la Facultad de Psicología. Enhorabuena para el Maestro y su equipo de trabajo. No cualquiera se postula como candidato y no cualquiera gana (a pesar de ser el único) hay que tener determinación sobre los objetivos de la administración, hay que confiar en el equipo de trabajo y confiar en las habilidades propias de líder, administrador y político. Por mí parte lo único que le puedo decir a la futura administración es enhorabuena, felicidades y los estaremos vigilando. No sólo el grupo Vox Studere, sino todos los alumnos, estaremos al tanto de lo que sí se hace y de lo que no se hace. Y es ahora en donde me dirijo a ustedes, mis compañeros, a no sólo estar al tanto de lo que se hace o no, si no de exigir que se haga o deje de hacer. A final de cuentas los maestros, la administración en turno, la facultad como institución y la universidad están para beneficio nuestro y el de la sociedad. Hay pues que tomar cartas en el asunto y empezar a decir y decidir que es nuestro beneficio y como consideramos que seríamos de mayor utilidad para la sociedad. Especialmente como psicólogos.

Aprender y Enseñar.


Por Simón Flores.

Gracias a los maestros y a sus transferencias uno encuentra respuestas a las preguntas: ¿Cómo quisiera ser? ¿Cómo me verán? y ¿En realidad esto vale la pena?.

Uno de los haceres del maestro es enseñar lo cual significa según el diccionario Océano Práctico de la lengua española, en la E (claro que si) pag. 308: “Dar advertencia, escarmiento, darselas y/o mostrar una cosa para que sea vista o apreciada.”

Por su-puesto que los maestros lo saben hacer, nos advierten y escarmientan (conste que no dije ningunear) que no saldremos como psicoanalistas y con razón, pero tampoco como psicólogos clínicos, solo seremos licenciados en psicología y para lo único que estaremos preparados es para la aplicación de pruebas y diagnóstico si bien nos va.

Nos dan la señal de no salir como psicoanalistas (como si fueran los primeros en decírnoslo), tampoco de poder dar psicoterapia psicoanalíticamente orientada, a no ser que tengamos el papelito, ¡digo! el titulo de la maestría en psicoterapia psicoanalíticamente orientada (pero aun así no eres psicoanalista, así que ni te emociones).

Esto hace preguntarnos y no solo a los que quieren ser psicoanalistas si no a todos los estudiantes de psicología y egresados: ¿Cuál es el precio de tener un lugar como psicólogo y existe acaso un lugar para nosotros? ¿Cuándo uno puede llamarse así mismo psicólogo ¿Desde que se tiene el título? prefiero verlo como un destino, uno se siente psicólogo desde que le interesan desinteresadamente, los intereses de su prójimo (sin esperar nada, solo por el gusto, o goce, al hacerlo, ¡obvio uno cobra, si no muere de hambre!). Muchos tienen intereses en ayudar a la gente, por supuesto que no todos ellos son psicólogos, unos son sacerdotes, otros son maestros, vendedores, cada quien hace algo por y para alguien mas (sin saber a quien en realidad).

Existen pasos a seguir (académicos): llevar las teorías de los sujetos psicológicos, el area básica la estadística para psicólogos y las metodologías entre otras materias, me atrevo a llamarles males o maletas necesarias para continuar con lo que queremos (el área que guste cada quien). Están también los pasos de alguien entrado en esos terrenos, los pasos de un guía, de un maestro que se encuentra ahí para supervisarnos, jalarnos las orejas y enseñarnos a escuchar de una manera distinta que ayude a la apertura de opciones, la de afectos y/o enunciados. Pasos que no se ven, ya que en ese maestro ves el camino recorrido en su experiencia, eso alienta a comenzar a recorrer nuestro sendero y formar nuestra experiencia.

Entonces ¿qué hacemos en nuestra práctica clínica (por lo menos los del área clínica)? Uno se esfuerza y trata de escuchar lo mejor que se pueda a su paciente, además asiste a un análisis personal y a supervisiones donde también confronta sus fallas. ¿Acaso no hay psicoanálisis ahí? No creo que el único que haga análisis ahí sea el supervisor o el analista del terapeuta en formación. Claro que se escuchan cosas distintas en supervisión a en el encuentro entre el paciente y el terapeuta en formación. No son los mismos niveles de experiencia.

En la vida cotidiana existe la transferencia cosas del presente y del pasado como ideales, ilusiones, sueños, amor, ganas, etc. pasan de un lugar a otro (persona a persona o a institución) al mismo tiempo. Desde la primer sesión el paciente va preguntándose: ¿Qué me dirá? ¿Qué le diré? ¿Sera gay o no? ¿Podre cambiar? El paciente va con una ilusión e incertidumbre (¿podrá ayudarle?). Igual en la supervisión del caso de ese paciente, el terapeuta en formación se pregunta si ese experimentado analista ¿podrá ayudarle a ayudarlo?

No se trata mas que de una cuestión de confianza en otro, sin dejar de lado el estudio teórico y el análisis personal por parte del terapeuta. ¿A poco no hay psicoanálisis ahí? ¡Si los artículos que nos ponen a leer son del mismisimo Freud y algunos de Echegoyen que son psicoanalistas! Por presupuestos y otras cosas no hay diván, ni luces tenues romanticonas, pero con una buena escucha es bastante, claro que cuando uno comienza no es tan aguda la escucha, pero para eso están los maravillosos supervisores que tenemos y nuestro aun más maravilloso analista. Además ustedes (maestros) ¿nacieron sabiendo o siendo psicoanalistas? ¡Espero que no, si no me veré en un problemón! Ya que como toda disciplina uno mejora en base a la experiencia que se va adquiriendo o ¿hay otra forma de advenir psicoanalista que no sea con la experiencia de vivirlo?

Eso sería bueno que se transmitiera, evitar ver las cosas en años y friegas, ¡poder verlas como experiencias que hacen aprender a uno! La experiencia ningún libro te la otorga solo la transferencia la puede dar. ¡Bien por Ella!.

La transferencia se vive en clase todos los días, existen maestros que están muy gordos, te repatean y da hasta coraje ver como dan la clase y todavía exigen atención y se atreven a decir a los alumnos que tienen problemas de atención (como si hubiera que poner atención y no desconcentrarse sin importar lo aburrida que es la forma de dar su clase, en algunos casos). Reconozco que la actitud de los alumnos es bastante deprimente también, así que es de ambas partes (lo curioso es que esa transferencia no estamos acostumbrados a trabajarla si no a imponerla, causarla y sancionarla).

Claro que no se olvidaran aquellos profesores que dejan una buena huella en tu vida. No sé si les a pasado, pero hay profesores muy agradables, que comparten sus experiencias, molestias y alegrías con los alumnos, de esos que te nace llevarles un café frío todos los martes. O aquellos que te endulzan la vida dejándote llevar un pastel a la clase cuando lo amerita. Otros que tienen “carisma y conocimiento” y hasta sex appeal. Sin olvidar a los profesores con grandes paquetes de conocimiento bastante apretados pero que hay que tener un Yo propio para poder preguntar y participar para aprender (¡sin decir tantas ideotas!). También hay los que piensan que nos están haciendo un favor al darnos clase ya que en su apretada agenda hay otros intereses en grados mas altos... bueno, muchas gracias por el favor. Y por último pues... ¡todos los demás!

Cada persona, maestro o psicoanalista, se vale de su estilo para poder transferir algo lo cual se respeta (y se menciona en La Voz), y algo aún más respetable es poder aprender de los otros, de sus fracasos, experiencias y virtudes.

En lo personal aprendí que los problemas en la vida no terminan, pensaba que al ver a profesores con análisis terminado eran los mejores, que ya nada los enojaba, no se frustraban, que nunca fueron estudiantes, que siempre fueron así de buenos, que no batallaron para trabajar la psicología, que tampoco ocupaban ir al baño. ¿Sí eran felices? Pero no, resulta que los problemas siguen, pero uno ya no tiene sus ideas tan cerradas, trabadas o sintomatizadas, que solo le permitan ver problemas y solo le permitan quejarse, refunfuñar, llorar y patalear, ahora asume uno que se puede trabajar en Ello (y en Yo) pero también se vale aprender a disfrutarlos.

Gracias a los editores de esta revista por permitirme dejar algo a mis compañeros psicólogos del mañana y del ya mero también. De dejarles una experiencia mía, de tantas en estos 5 años de carrera en esta institución.

Comentarios serán bien recibidos en: simon.florespompa@gmail.com

Simulación de democracia en la UANL.


Por Daniel Álvarez del Castillo.

Todos estamos familiarizados (por desgracia mas que por fortuna) con la elecciones y con la democracia de nuestro país. Vivimos en un país de simulación, de mentiras, y de una profunda corrupción. Y al hablar de corrupción no solo me refiero a aquellos instalados en minas de oro, perdón, en cargos públicos. La corrupción es algo tan común en nuestro México, que la llevamos a cabo los ciudadanos comunes sin darnos cuenta y mucho menos sin sentir culpa alguna. Tan corriente es la corrupción y la hipocresía, que no notamos o no decimos nada ante las simulaciones de democracia a las que juegan las autoridades universitarias. Estamos viviendo un proceso “democrático” aquí en nuestra Facultad, y los invito a reflexionar al respecto.

Si bien es cierto que existe un reglamento para regular la elección del director, si bien su propósito es garantizar una elección democrática e inclusiva, donde los alumnos (creemos) son tomados en cuenta en esta importante decisión, y donde nuestro voto “vale” (un cacahuate) igual que el de los maestros; ¡Ahhhhh! Y no nos preguntamos la razón de que tengamos tan amplio espectro de opciones para marcar en la papeleta que hemos de meter en las urnas, usualmente las “elecciones” tienen 1 solo candidato. Me refiero a que el reglamento que supuestamente garantiza que la elección sea un proceso democrático, de nada sirve cuando ahora los juegos de corrupción, de favores, de intereses, que antes estaban mucho mas a la vista, ahora deciden al candidato único a director (en vez de al director), deciden quien será la única persona por la podremos votar. Curiosamente el “Reglamento sobre los Procedimientos Electorales para la Designación de Directores de Escuelas y Facultades” no contempla esta situación. Ni tampoco contempla un número de voto mínimo. Es decir, es necesario un solo voto para hacer “válido” el proceso y la elección.

¿Es esto verdadera democracia?

A mi parecer, no lo es, es una mera simulación. Es un intento de esconder a los verdaderos actores en el juego político de la designación del director. Es un intento de engañar a los ingenuos.

¿Acaso creemos que cualquiera que llena los requisitos para postularse a director tiene la libertad de hacerlo? Quien se atreva a semejante cosa, obviando a los poderes fácticos se arriesga a perder su empleo en la UANL. Desde el Gobernador o sus empleados, pasando por la Rectoría y el Sindicato de Trabajadores de la UANL, hasta las Áreas de Acentuación (en peligro de ¿inevitable? extinción) le entran al juego de poderes e influencias que ahora se pretende llevar a cabo en las sombras de el Democrático Proceso Electoral (“y crecemos todos…”)

Esta es solo una invitación a la reflexión y a la crítica. Cada estudiante y maestro puede elegir entre reflexionar (¡que flojera!) o seguir viviendo es su pequeña burbuja de indiferencia.

El Garabato.


Por Jorge Eduardo Espinoza Zúñiga.

Sobre el emprendedor.


Por Aaron Alberto Coronado Peña.

Desde el momento en que se pudieron cotizar todas las cosas del mundo (entendida la cotización como el valor imparcial que da el mercado sin importar si x objeto, o persona incluso, es mas importante o valiosa para alguien). Dentro del moderno mercado del justo intercambio, donde vales lo que cuestas. Desde que el valor de un objeto cualquiera que fuese, se determino por el precio que portaba, la habilidad, o por lo menos la opción de valorizar a algo-alguien desde su esencia, empezó a perder sentido, y su valor en esencia (irónico). Y con esto pasa a ser considerado solo por su valor práctico, y sin la opción de ser apreciado desde dentro, se desvalorizo a la persona que transcurre y, consecuentemente, entre sus manos se escapa la voluntad en el, porque ahora la voluntad no tiene valor, ahora hay que ser algo, hay ¡que ser alguien en la vida! ¿Qué importa entonces lo que se pueda llegar a soñar si ello obstruye o incluso podría ser el inverso de todos los requisitos sociales para el éxito y la realización personal? porque la realización es una y para todos.

Y ahora, lo mismo que al inicio homo sapiens, pero ahora con un precio tatuado en la nuca, con nuestros códigos de barras cual cereal diciendo: este tiene esto, es fuerte, inteligente, sabe varios lenguajes, dentro o fuera y por esto vale eso. Me dicen que hay que ser un emprendedor y me dicen cuales son las características que eso debe de tener, características como: iniciativa, responsabilidad, ambición, relaciones humanas, situación de riesgo, entre otras (peores), debido, claro está, a la demanda económica en donde una persona necesita de otras cosas para valer más. Esa consolidación de la persona, del Yo que invalidado como tal, se hace de accesorios alternos y diversos para ser, cuando al momento de someterse al camino, ciertamente, atenta y atentan contra nuestras características personales. Cual si se fuera ahora solo un objeto, una apariencia que brota de ese carácter mercantilista ya estudiado por Fromm. Si me atreviera a detenerme aquí por un momento, y cuestionar a lo que hasta ahora he escuchado y visto, lo primero que aparece a mi vista es la ¿habilidad? social para desprestigiar primero el deseo (por de alguna manera llamarlo) y luego a la persona y su voluntad, si suponemos que somos tan valientes para tomarla por los cuernos.

Pero ¿qué le importa al mundo moderno lo que una persona llegase a desear? Ahora debemos de tener, de ser, de portarnos como un emprendedor para ser exitosos y felices. Ahora desde fuera nos dicen dónde esta mi felicidad y cómo encontrarla. Y antes, ayer, solo necesitaba desear y entender los suficientemente cualquier algo para con ello llevar a cabo un sinfín de diferentes empresas, las que fueran, encontrando el éxito respecto a la visión que cada quien se hacia de el, y no solo en la remuneración económica o social.

Una vez llegado el momento, según la demanda, se solicita la delimitación conceptual (no sin antes olvidar que la palabra en si no seria capaz de contener la existencia o esencia, no hay significado en ella, mas sin embargo concede), nos arriesgamos a entender el acto desde el concepto. Nosotros los sabios de la nueva era globalizada nos atrevemos a quitar el olor de la rosa y ponerlo en el nombre, y consecuentemente desde que ubicamos determinadas características en un todo, comenzamos a definir lo que amerita (ser un emprendedor). Una vez entendido lo que un emprendedor es, (diría nuestra sociedad si hablara) vamos a hacer muchos de ellos para ser un mejor lugar, cual si fuéramos sujetos de probeta como el mundo de Huxley.

Nuestros poderosos emprendedores (con la disculpa por el exceso uso de la palabra en busca de un fin) consideran entonces, que todos deberíamos de ser emprendedores. Dicen que esa seria la base para una mejor sociedad, y después, peor aún, dicen que todos somos emprendedores, solo que unos no lo sabemos, y si eso no es una blasfemia; ¿entonces qué lo es? En el degradante intento de hacer a todos iguales cual si fuésemos abejas de una colmena que debe seguir no el sueño, mas sí la regla natural, nos enajenamos cada vez mas respecto a la individualidad siendo incapaces de reconocer a otro por estar imposibilitados de reconocernos a nosotros mismos.

Pero, una vez mas la receta de la vida feliz al alcance de nuestras manos, de nuestras manos de aspirantes a psicólogos preparados, que sabemos y entendemos (lo comento con un poco de ironía negra, en caso de que no sea percibida), nosotros los que pensamos, y en determinado momento de nuestro existir como estudiantes tenemos que pasar 3 horas a la semana pensando ¿Qué es un emprendedor? ¿Será acaso que el emprendedor nace o se hace? Parte de nuestra preparación, a un lado de las enseñanzas de cada uno de nuestros profesores, de nuestros libros leídos y los no leídos también, se trata de saber cuanto me conviene a mi, emprendedor en proceso, convertirme en lo que se me requiera.

Con todo esto me cuestiono…

¿Será acaso que tendrá que ver el ser emprendedor con las ganas de hacer algo y hacerlo bien? ¿No es cierto que la empresa de Einstein (por citar) fue libre de todos esos deseos de superación, ausente de la necesidad de prestigio social y si a alguien tenia que superar era a él mismo? Y ¿no fue también demoledora respecto a cualquier consideración errónea de preceptos físicos? ¿Y aquel filósofo que prefirió la cicuta por defender su ideal entregándose a la muerte en vez de un sacrificio de lo que para él sería la verdad? ¿Y Napoleón? ¿Y Hitler? ¿Eran ellos emprendedores? Si lo eran, ¿de que tipo?

Me siento en posición para proponer la idea de que tal vez, solo tal vez (todo es relativo y esas cosas) sean las recompensas económicas y sociales las que vienes por agregado al ser, al devenir ser, pues uno se va construyendo. ¿No son los intereses económicos y sociales los que nublan el juicio de los emprendedores? ¿Qué tal si la ausencia de dichas ganancias materiales permitiera al VERDADERO emprendedor el deseo de emprender?

Ya se fue “Arni”.


Por Karla Romero Lara.

Tengo ya 4 años de estar en esta Facultad y he de confesar que casi me pierdo cuando quería inscribirme (bueno, sí me perdí, estaba entrando a la Facultad de Odontología en lugar de la Psicología), y mi primera impresión de la Facultad fue: “¡Wow! Aquí sí hay áreas verdes, los jardines están bien padres, no como en la prepa.” Y en aquellos tiempos la Facultad no estaba tan embellecida como ahora, en ese tiempo estaba solo el caminito de piedritas con la fuente fálica y la plazita de los enamorados.

En el segundo o tercer semestre (no recuerdo muy bien) se llevo a cabo la convocatoria para elección de director, y como uno esta chiquis y no sabe lo que pasa o más bien nunca te dicen que es lo que pasa en tú Facultad, llegó el actual presidente de la MDE “Checo” o Sergio (en aquel tiempo era el representante de mi grupo y desde entonces no confió en él) y nos dijo que tal día eran las votaciones para director. Sinceramente yo no recuerdo nada de las campañas y esas cosas políticamente formales del proceso electoral, solo recuerdo que Checo llegó y me dijo por quien votar o reelegir, y sus razones fueron: porque es buen director, quiere seguir con su plan de trabajo, ha hecho muchas cosas por la Facultad, entre otras. Yo vote por el ex director Arnoldo Tellez, que la verdad no sabía muy bien lo que había hecho antes, pero todo el mundo se merece una oportunidad ¿no?

Ahora ya han pasado 3 años desde que vote por él, y la verdad ha hecho muchas cosas por la Facultad, antes los salones no tenían Infocus, solo existían los retroproyectores, no habían computadoras en los salones, tampoco teníamos climas, los baños daban vergüenza, las mesas de trabajo donde ponemos nuestras laptops no estaban, el piso estampado de los pasillos antes era concreto al igual que los pisos de azulejos, que no veo para que diablos me sirve eso; el ventanal que esta subiendo las escaleras del frontis no estaba otra cosa que creo innecesaria, se crearon dos nuevas fuentes innecesarias, tenemos un área de psicomotrocidad, antiguamente el “cuarto de los triques de la Facultad”; la USP fue remodelada gracias Dios; tenemos la SUM a la que aún no le hayo un uso, la bella cabina tipo inglesa súper innecesaria y las bocinas en cada salón que se usan para poner el iPod a todo volumen. ¡Ah si! La cosa más innecesaria del mundo la puerta automática del segundo piso, saben... nunca me molesto jalar o empujar la puerta, ahora me pone mal saber que tengo eso en la Facultad.

Yo se que la oportunidad que le brinde al maestro Arnoldo no fue en vano y que realmente ha hecho mucho por nuestra Facultad, claro hablando en el plano de lo físico, siempre será recordado por las cosas materiales que nos ha dejado como … ¿legado? (espero que sea la palabra). Pero, porque siempre hay un pero, en la biblioteca en lugar de que aparecieran más libros aparecieron computadoras que usamos para ver el facebook o fotolog, en lugar de mejorar el plan curricular tenemos uno a prueba que tiene a todos con el santo en la boca.

Si tu votaste por el actual director, espero que lo hayas hecho por que tú así lo decidiste y no por que alguien llego y te dijo que hacer con tu voto. Yo no vote por él, ya estoy en noveno semestre y no pensaba regalar mi voto a un director que no llena mis expectativas y ni las alcanza un poco; pero a ti aún te falta mucho por ver, vivir y aprender de esta Facultad.

NOTA DEL EDITOR (13/09/09): Aún que el título implica que el Maestro Téllez ya se fue esto no es así el Maestro sigue fungiendo como Director de la facultad al tiempo en que se hace esta nota. El título permanecerá así para futuras referencias. Una disculpa al Maestro Arnoldo Téllez si esto le ofendió de alguna manera, la intención no es esa.

De Generaciones Saboteadas.


Por José Carlos Llanes Sáenz.

“A quien el psicoanálisis atrapa, ya no lo suelta.” F. Roustang(1).

Saludos totales mi(s) estimado(s) lector(es), nuevamente decidí hacer uso del espacio que el grupo Vox Studere a través de la revista LA VOZ presta a los alumnos de la Facultad de Psicología de la UANL para expresar sus ideas, comentarios, quejas, etc; acerca de lo que pasa en nuestra facultad y que nos a de interesar (creo) a todo el personal alumnado de esta institución (la cual para algunos que ya estamos por terminar nuestro ciclo de licenciatura debemos agradecer el “aprendizaje” negativo o positivo que esta institución nos brindo por 5 años de los cuales los primeros 3 fueron realmente mediocres y meramente de relleno) y cuestionarnos acerca de lo que nos dejo esta experiencia, más a aún lo que nos dejo estar apenas 4 semestres de área, es decir, sólo 2 de los 5 años de carrera estudiando o revisando en clase o fuera del aula lo que a uno realmente le interesa del mundo “Psi” con su respectiva Praxis Clínica.

Ya dirigiéndome más específico al motivo de mi artículo es para dar a conocer mi inconformidad (cosa que quedo de manifiesto con mi grupo desde séptimo semestre) acerca del trato que hemos recibido en cuanto al personal asignado para impartir la cátedra en nuestro grupo, ya que cada semestre se nos ha retirado a algún profesor del cual esperábamos (algunos mas que otros la verdad) recibir sus clases en nuestra estancia en el área clínica.

Primer suceso: séptimo semestre retiran (castigan) a la maestra de Lingüística (quien aparte de ser excelente maestra es la “polémica andando”) por razones desconocidas para nosotros (pero como buenos estudiantes ahí andamos averiguando por nuestra cuenta) argumentando la coordinación del área que se debió a un castigo para la maestra por alguna falta administrativa (de la cual no tuvimos ninguna información “oficial” al respecto, así que cada quien se dedico a averiguarlo por su cuenta como mencione hace algunas palabras), se nos reasigna a otro maestro (al cual le tengo mucho respeto y admiración por haber sido mí supervisor este último año), pero, desgraciadamente por sus compromisos en la Maestría en la unidad de Posgrado de la Facultad le era imposible cumplir con el horario establecido así que se optó por recurrir con otro profesor, cuyas ganas eran muchas pero su inexperiencia en el trabajo de cátedra eran igual, así que la materia de Lingüística paso a ser lo que realmente es: “una más de relleno”.

Segundo suceso: Ya entrando al octavo semestre pensábamos “somos sólo un grupo, no nos pueden hacer lo mismo”. ¡Oh sorpresa! Debido a la imposición (porque no hay otra forma de llamarlo) de un maestro que llegaba con un amplio e interesante currìculum, con grado de doctorado en el extranjero y demás “cosas bonitas”, a impartir una mas de las materias “de relleno” por orden de algún “innombrable”, se le mando acomodar su horario empalmándolo con el horario de nuestro maestro de Psicología de los Grupos, “desmadrando” todo el horario del maestro de Grupos (quien la mayoría del salón, incluyéndome, nos gustaba su clase y pensábamos que era inamovible) así que se optó por nuevamente recurrir a un maestro sustituto (el cual aunque mostraba un amplio conocimiento teórico de la materia, en la práctica dejaba mucho que “desear”), así que no solo tuvimos que “aguantarnos” con nuestro maestro sustituto, si no también “aguantarnos” al maestro con grado de doctorado en el extranjero (por cierto su doctorado era en neurolingüística o algo así, creo que hubiera encajado más en algún grupo de conductual o laboral, ¿por qué nos lo impusieron a nosotros?) quien, la verdad, con sus métodos poco o nada andragógicos (como el sentarse “bien” en clase o el no comer en el salón, ¡ah! y el que más me encantó, nótese mi sarcasmo, el de no sentarse en “ghettos” ¡oh my god!) la verdad no nos quedaron ganas de volverlo a tener como catedrático, pero ¿saben que? La leyenda continúa…

Tercer suceso: Cuando parecía que por lo menos el último semestre no íbamos a tener “sorpresas”, que equivocados estábamos, esperando casi 2 años para recibir la cátedra de una maestra de Ética de quienes se escuchaban decir cosas muy interesantes por parte de los ex alumnos del área clínica, tenía que pasar algo, se nos asigna otro maestro (hago aclaración que en lo muy escaso que llevo de conocer a nuestro maestro actual no dudo que sea un gran catedrático y la verdad que he escuchado cosas muy buenas sobre él y de verdad espero que tengamos un buen curso acerca de la ética y que no nos la tomemos como una materia “de relleno”) poniendo de manifiesto la coordinación del área que nuevamente manos de “más arriba” tienen injerencia sobre estas decisiones, ya que nuestro maestro actual es de tiempo completo y tiene más “peso” que una maestra por contrato, de lo cual aclaro, el maestro es el menos culpable (en caso de haber uno o unos) de todo esto.

Así que como pueden ver en mi escrito hemos sido, la generación diciembre 2009 del área clínica, una generación saboteada, pero algo positivo tendrá que emerger de estas experiencias, nuevas dudas que buscar resolver, nuevos cuestionamientos que hacer y por sobre todo nuevas cosas que elaborar y re-elaborar, muchas gracias por leer.(2)

Y ya para cerrar este artículo nuevamente exhorto a los alumnos y también ex alumnos de la Facultad de Psicología de la UANL a manifestarse a través de LA VOZ.

Notas:

1. Roustang, F. "A quien el psicoanálisis atrapa, ya no lo suelta," Siglo XXI, Mèxico, 1989. El sólo título es ya una tesis. Citado por el maestro Flores, D. en "Porqué somos lo que somos: De psicólogos a Psicoanalistas" a pesar de la UANL, Edición Privada, Monterrey, N.L. México, 2001.

2. Hago notar que respeté el no escribir nombres de los “personajes” de esta historia de terror con la única intención de no herir susceptibilidades, pero bueno, la gente cercana al área clínica ya debe tener una idea de quienes hablaba y que mi narrativa es sólo para exponer el cómo se nos a manejado a nuestra generación y no para exponer a los maestros, gracias.

carlosllanes1@gmail.com

LA VOZ recomienda.


Por Claudia Sépulveda 7°C Clínica.

Discurso en ingles: "Why music matters" de Karl Paulnack.

http://blog.amandapalmer.net/post/113964591/why-music-matters

Este hermoso discurso desarrollado por Karl Paulnack, director del conservatorio musical de Boston y dirigido a padres de estudiantes de nuevo ingreso de musica. Habla anécdotas de como la musica, considerada como algo cotidiano, puede atraes los mas profundos recuerdos, evocar emociones, ser el estandarte de cambios sociales, como también ser una puerta al alma. Habla además de la importancia del estudio de la musica para lograr un equilibrio y armonía mundial

P.D. Se recomienda leer con una canción significativa de fondo.

Leyes y Reglamentos


Por Comité Editorial.

Con motivo de la pasada votación para director de la FaPsi, he aquí unos artículos que consideramos importantes sobre el procedimiento y mecánica de la elección:

Reglamento sobre los Procedimientos Electorales para la Designación de Directores de Escuelas y Facultades:

Artículo 16.- La Comisión de Vigilancia Electoral deberá verificar que las solicitudes de registro de los candidatos incluyan la documentación que dé fe de que cumplen con los requisitos estipulados en la Ley Orgánica, el Estatuto General y el Reglamento Interno de la Escuela o Facultad para ser Director.

Artículo 17.- La Comisión de Vigilancia Electoral deberá presentar, por cada uno de los candidatos a Director, los documentos siguientes:
I. Solicitud de registro.
II. Acta de nacimiento.
III. Copia del Título o Títulos.
IV. Constancia de antigüedad expedida por la Dirección de Recursos Humanos y Nóminas de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
V. Copia del nombramiento de Maestro o Profesor Ordinario expedido por el Honorable Consejo Universitario.
VI. Curriculum Vitae.
VII. Plan de trabajo.

Artículo 24.- En el proceso electoral para la designación de Director se considera que el voto debe ser:
I. Universal, con participación de alumnos y profesores.
II. Personal, secreto y por escrito.
III. Paritario y ponderado, con el 50% de alumnos y el 50% de profesores.

¿Qué pasaría si...?


Gustavo Ibargüengoytia.

Dejen les presento un país muy distinto al que conocemos. En este país que llamaremos Elección se vive una vida muy peculiar y nosotros que vivimos en México nos damos cuenta de inmediato. Verán ustedes, en este país Elección existe solo un restaurante, solo existe un canal de televisión, solo existe una estación de radio, solo existe un teatro, existe solo un cine, solo tiene una ciudad, solo existe un medio de transporte, solo existe un proveedor, un producto, un prestatario de servicio, etc... No es que los Elegidos no hayan intentado abrir otro negocio o plantear una idea alternativa. Lo que sucede es que a pesar de tener leyes, reglamentos y estatutos que regulan la vida de los Elegidos y marcan pautas de como deben de ser las cosas para establecer nuevos comercios o negocios y demás, los gobernantes de los Elegidos se las arreglan para que solo exista una opción. Lo irónico de ese país es su nombre: Elección. ¿Qué se puede elegir en un país así? ¿Es realmente una elección cuando acudimos a la única opción posible? ¿O es hacerse pendejo?

Yo conozco, dejando de lado la metáfora, un ejemplo real dónde suceden estas cosas. La UANL y en un caso más concreto la Facultad de Psicología. ¿Es de sorprender que existiera una sola alternativa para las elecciones a Director? No lo és, para nada, pero el abstencionismo que causó la diferencia no fue la de las personas que no votaron o anularon su voto, el abstencionismo causante de todo esto es lo que no se estipula en nuestra Ley Orgánica y sus agregados, ni los Estatutos Generales de la UANL, ni el Reglamento Interno de la Facultad de Psicología. Si leen las secciones de dichos documentos en lo que concierne a las elecciones de Director se darán cuenta que son muy precisas, pero al mismo tiempo se abstienen de mencionar cosas que impiden que se lleve acabo un acto más apegado a un proceso democrático que al lavado de dinero e influencias.

Ninguno de estos tres documentos estipula el número mínimo de candidatos que debe de haber para poder realizar un proceso electoral. Ninguno de estos tres documentos marca el mínimo porcentual de votos que debe de tener un candidato para ganar la elección y el nombramiento de Director. Pero sí establecen claramente que el candidato debe de ser de “reconocida moralidad profesional” (no aclara si positiva o negativa...) y entre carcajadas me planteo a mi mismo, y ahora a ustedes: “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Todo esto deja en pie que pueda existir un solo candidato a la Dirección lo cual, gracias a otras leyes, le garantiza su éxito ya que un voto es todo lo que necesita.

¡Ah la política! Ese juego tan infantil que designa lugares con los cuales se acarrean supuestas responsabilidades y supuestos poderes. Pero los niños tienen que jugar, sea con una revistita o un puesto administrativo como Director, Rector o Supremo Dictador Magnánimo del Mundo.

Creo necesario hacer mención de que este comentario esta fundamentado después de revisar extensamente la Ley Organiza de la UANL, el Estatuto General de la UANL y el Reglamento Interno de la Facultad de Psicología. Y pueden encontrar la información a través de la página de UANL: http://www.uanl.mx/acerca/leyes_y_reglamentos/leyesYreg.html. Los artículos en cuestión son:

Ley Orgánica: Artículo 29 a 33.

Estatuto General: Artículo 102 a 110.

Reglamento Interno de la Facultad de Psicología: Artículo 144 a 156.

Además de haber revisado el Reglamento sobre los Procedimientos Electorales para la Designación de Directores de Escuelas y Facultades.

Jefes


Alex Guerrero.
a13x_guerrero@hotmail.com

Piensa en tu cerebro ¿qué papel desempeña en tu organismo? Yo lo hice y tomando algunos ejemplos lo relacione con el jefe de una empresa, sí, ese que da ordenes y ordenes pero también tiene la responsabilidad de realizar tareas impresionantes que muchas veces para nosotros pasan desapercibidas. Y curiosamente nuestro emblema representativo es un jefe, sí, ese jefe que a muchos les disgusta, aunque claro no con este significado denotativo, sino con uno más ambiguo aplicándole virtudes como templanza, paciencia, sabiduría y no se cuantas miles mas que también sin duda alguna nos ayudaran en nuestra vocación.

Y seguramente te preguntaras ¿a qué quiero llegar con todo esto? Espero explicarlo sin mucho rodeo.

Recientemente en una clase de plasticidad cerebral la maestra hizo alusión a esto. Que el cerebro era como el jefe de todos nuestros órganos y creo que ninguno de mis compañeros lo tomo en cuenta (no creo que porque estuvieran dormidos). Sin embargo a mi me intereso mucho otro comentario realizado ya teniendo en cuenta esto en ésta misma clase gracias a una pregunta que realice: ¿realmente utilizamos toda la capacidad de nuestro cerebro? La respuesta recibida fue que realmente nuestro cerebro posee un potencial enorme pero que debido a muchas circunstancias no lo desarrollamos y que prácticamente este potencial podría ser ilimitado. Volviendo a la analogía, nosotros por el simple hecho de pertenecer a ésta facultad deberíamos considerarnos orgullosamente jefes, tomar las cualidades que le han dado a nuestro emblema, y ¿porque no? considerar tomar estas cualidades de nuestro asombroso cerebro, intentar desarrollar nuestras capacidades, no para ser mejores que otros, simplemente para ser más productivos, para tratar de estar bien con nosotros, dar el máximo en cada actividad que realicemos, crearnos una cultura de autoexigencia, no conformarnos con la idea de que no podemos realizar esto o aquello. Te invito a que lo intentes, no creo que pierdas nada y al contrario me imagino que podrías ganar demasiado. Y que tal si no te quedas allí y vas mas allá y no solo lo intentas en la escuela, que tal con tú familia, tus amigos, tú novi@, tú trabajo, tú equipo deportivo, toda actividad social. ¿Qué tal esa famosa respuesta de curso de inducción: tratar de ayudar a las personas? Es posible, tienes un potencial ilimitado.

Solo te digo esto para terminar, tú decides, tú mandas, tú eres el Jefe (The Boss).

¡Porque la voz es de todos!


Por Moisés Natanahel Armendáriz Villalobos.

“La voz de una minoría jamás se escucha a menos que se alce la voz…”
Jorge Borrani Valdés
El Ladrillo #4

“Otorgar un espacio de crítica a cualquiera y escrito por cualquiera de la FaPsi. Apoyar e informar a los estudiantes de la FaPsi con respecto a situaciones académicas, políticas y administrativas de la Facultad.”
Vox Studere.

Estos son los objetivos generales por los cuales esta revista es publicada cada mes, por lo que ahora está en sus manos y por la cual muchos compañeros alumnos y ex alumnos han escrito (y seguirán escribiendo). Esto es algo que a lo largo de la publicación y distribución de LA VOZ hemos tenido en cuenta para seguir en el camino, siempre crítico, directo y veraz con la intención de informar, apoyar al alumnado que así como nosotros quiera denunciar (y por qué no, maestros) lo que está mal, lo que va en contra de lo estipulado tanto para maestros como alumnos, ya que es un espacio de libre expresión SIN censura, pero respetando a las personas involucradas, porque después de todo se critica las acciones, los puestos o las opiniones y no a las personas, por lo tanto no nos proponemos a fomentar los ataques personales ni los insultos y criticas sin fundamento.

Siendo EL LADRILLO nuestro ancestro más directo, publicado hace aproximadamente 3 años por alumnos (ahora ex alumnos y grandes compañeros) de la facultad, que en ese momento vieron la necesidad de una revista estudiantil. Nosotros quisimos aprender mucho de ellos y tras una larga plática con algunos de los “Tlacuaches” (grupo estudiantil conformado por: Pablo Armijo García, Jorge Borrani Valdés, Manuel Cadena Flores, Mónica Luna Molina, Pedro Orosco Tapia, Paulina Palacios Canudas y Jesús Mario Serna Vázquez) tomamos de ejemplo lo que ellos habían dejado (por cuestiones de fuerza mayor, como que finalizaron sus estudios de licenciatura o algo así) y decidimos hacer una publicación y siguiendo sus consejos nos embarcamos en este proyecto que pinta para seguir adelante.

Pero aún así habrá quienes que, como mencionó mí compañera Karla Jhovany, crean que sigamos ardidos por no haber quedado como Mesa Directiva Estudiantil, que solo somos unos “grilleros”, que nos encanta criticar sin fundamentos a los que “solo quieren lo mejor para los estudiantes” etc. la verdad es que no es así, si ese hubiera sido el caso ¿no creen qué con el primer número nos hubiéramos quedado satisfechos? Pero lo que sí es cierto, es que queremos apoyar y fomentar una actitud crítica en el alumnado (que se supone es uno de los objetivos formativos de la facultad, ¡ahá!), despertar y mantener el interés sobre los asuntos políticos y administrativos de la facultad, que servirá más a nuestra formación que un montón de fuentes y un nuevo puente y una cabina telefónica que solo sirve para comunicarnos con los departamentos dentro de nuestra facultad.

Pero esa es solo una pequeña visión de lo que es el trabajo para nosotros el hacer y mantener una publicación de esta naturaleza, que como hemos dicho a casi todos los que la han comprado, o que si han leído en la portada es una publicación INDEPENDIENTE, ¿Qué significa esto? Pues que son los estudiantes quienes nos financiamos este proyecto y el escribir, imprimir y vender cada uno de los números lo hacemos nosotros, si alguien quiere hacer algún donativo es aceptado y agradecido (¡muchas gracias por los donativos, por mínimos que sean colaboran a que este ideal siga adelante!), además de eso, está diseñada por estudiantes (saludo y agradecimiento a Karla y Gustavo que son los encargados del diseño y la edición respectivamente, así como los demás miembros del comité editorial) y los escritos, artículos, editoriales y entrevistas son realizadas por alumnos y ex alumnos. Por lo mismo que no tenemos algún patrocinador directo (por eso podemos hacer y decir lo que queramos, sin ir en contra de nuestros ideales y principios) tenemos que, por cada copia de cada número, cobrar una cantidad que depende de cuanto nos cueste a nosotros imprimir un ejemplar de LA VOZ (contando el costo del papel, que nosotros tenemos que comprar por separado, hasta las copias y las grapas, ya que también somos nosotros los que grapamos y doblamos), pero al fin de todo no tenemos ninguna ganancia (monetaria) por la venta de cada ejemplar, así que en teoría estas palabras y las de mis compañeros y colaboradores no tienen precio (económicamente hablando), son gratis en la compra del papel y la tinta, mientras que las ideas y pensamientos son ricos en cultura y opinión.

Aparte del aporte económico que aportamos y el dinero que nos cuesta seguir publicando, hasta ahora nos cuesta esfuerzo, dedicación, tiempo (esas horas doblando y grapando cada ejemplar con cuidado para procurar queden parejitos… por ejemplo), lágrimas y enojos, carcajadas y emociones, pleitos y felicitaciones, despedidas y desilusiones. Cada uno del comité editorial pone algo de si mismo en cada número, así como los colaboradores. Y a pesar de todos los altibajos y problemas que han surgido tenemos las mismas ganas de trabajar, y como dijimos en un momento y lo seguimos sosteniendo, estamos abiertos a la crítica, opiniones y sugerencias. Aunque la mayoría de los interesados en comprar esta revista “estudiantil” son los maestros de la facultad, mismos que nos buscan para obtener un ejemplar y nos cuestionan para saber cuándo será publicado el siguiente número, no digo que a los alumnos no les interese, pero hay que aceptar que no a todos les interesa, al igual que no a todos los maestros les interesa, pero hay que ver que está pasando para que los maestros estén TAN interesados por lo que se escribe en estas páginas.

Alguna vez escuche por ahí que el que habla se expone, se expone a la crítica y cuestionamiento. Si tienes algo que decir, los espacios existen, solo queda en TI ¿Quién dijo yo?

¡La VOZ trasciende el tiempo y nosotros con ella!

Sin Género


Por Aaron Alberto Coronado Peña.

Hoy fue la presentación de la revista “Sui Generis” de la Facultad de Psicología.

El primer encuentro que tuve con ella fue en el semestre pasado cuando Cecy llega a la USP y las ofrece de manera gratuita entre las personas que están. Yo recibo una de sus manos e inmediatamente, primero con una hojeada rápida, absorbo el contenido de ella. Cuando llega Cecy por segunda ocasión me pregunta sobre la opinión que tengo sobre la revista; sentí levantar las cejas mientras le decía: “Está muy bonita”. No sabía lo implicada que ella estaba en la revista, aunque no creo que hubiera cambiado algo de haberlo sabido.

Me refiero a este primer encuentro solo por la devolución que le dí a Cecy respecto a la revista, pues el “esta muy bonita” fue todo lo que alcance a articular en ese entonces, y por alguna razón, sentí ahí bloquear la opinión que frente a ella sentí.

Hoy recibimos la consigna de la Mtra. Carmen Hernández de ir a la sala audiovisual para estar presentes en la presentación de la revista, dócil como soy, estuve ahí. Lo primero que escucho al llegar a la presentación es un: “¡Ahh! mira, hay café, cocas y galletas.” Mira que bien, pienso yo, y entro al recinto. Una sonriente y orgullosa cara del director de nuestra Facultad se me impone al entrar, seguido de sus palabras toca el turno del Mtro. Marco Tulio, quien elegantemente da sus respectivos (y por qué no, bien merecidos) elogios a la revista y los honorables miembros que la constituyen. A continuación y en un orden estructural que no dejaba nada que desear pasa el editor en jefe de la revista, muy bien vestido y con esa sonrisa plagada de orgullo. Y mientras hace énfasis, quien preside, sobre los esfuerzos de él y sus compañeros mencionados para llevar a cabo tan elaborado proyecto se me impone la idea, o se pensó en mi (o como se le quiera llamar): “Pero que bien les esta saliendo todo” y fue hasta entonces en que pensé: ¿Por qué es que TODO esta saliendo tan bien? ¿Qué es lo que se esta jugando en esta revista? ¿Imagen? ¿Prestigio? En fin, vagas elucubraciones de su servilleta paranoica. Eso sí, conforme transcurre el tiempo no le encuentro el contenido a la revista.

Después del presidente pasa una educada señorita quien, con lujo de detalles se encarga de explicar el nombre de las secciones a publicar y lo que iban a tratar. Todas ellas, las secciones, con nombres para recordar, nombres pop, se me ocurrió, y al final explica sobre unos graciosos personajes que aparecerán en la revista tales como Limonsin y Memo, entre otros.

Y si hasta entonces todo lo había visto (y vivido) desde un lugar ajeno a la situación, fue en ese entonces cuando pensé: ¿De que diablos sirve, en una revista de difusión universitaria con contenido de orden Psicológico y social, agregar un grupo de monitos que me recuerdan por alguna razón a Las pistas de Blue?

De inmediato siento unos nervios sin control, pues sabía, ahora con certeza, que había una... dejémoslo en inconformidad respecto al contenido que era mostrado. Primero creí inmoral e irrespetuoso plantear una molestia en tan bello evento, después; fue esa misma razón la que me movió a preguntar, a decir algo que saliera de lo ya organizado y de lo meramente perceptible. Y me recordó ¿no son los amables obsesivos quienes nos muestran que subyacente a la organización y a la pulcritud que proyectan se encuentra un algo, lo no dicho por ser cursi, y ese algo es el móvil de lo que se ve?

Algo hay aquí, hay algo que no esta sabido me gritaba para mis adentros.

¿Será que nuestros compañeros se han ocupado tanto de la apariencia que se han olvidado del contenido? O ¿es que este contenido está ya dirigido? No lo sé. Durante estas consideraciones conmigo mismo se me venía la pregunta: ¿Es que acaso piensan que nosotros estudiantes no podríamos asimilar tan batallosa información y fue entonces menester hacerse de herramientas (Limonsin y demás) para que seamos nosotros capaces de incorporar ese saber por ellos propuesto?

Una vez que alzo la mano, pregunto: ¿Cuál sería la finalidad o el objetivo de los personajes agregados en la revista? Me es explicado que cada personaje es muy singular y que cada uno cuenta con una personalidad, y que ellos están ahí para dar un diferente punto de vista (¿diluido acaso?) sobre determinado tema. Como me reconocí inconforme con la respuesta no le di el “esta bien, gracias” que me pedía quien me respondió y simplemente callé. Ante la tensión en el ambiente se apresuro el director a dar sus opiniones sobre la revista y habla de lo objetiva que se es frente a los temas a tratar, y me causó gracia el ver al director hablar sobre la imparcialidad en que es hecha esta revista estudiantil.

¿No sería una inconformidad (suya o de alguien mas, no importa quien) un claro ejemplo de imparcialidad y una muestra de debate? Un halago fue lo que oí. ¿Están entonces el director u organismos superiores (en jerarquía) implicados en lo que representa y muestra esta revista? En dado caso que así sea ¿cómo es determinada la imparcialidad en estos casos?

¿Será acaso que se planea levantar un estandarte elaborado con hilos de oro y plata para representar a nuestra facultad?, un estandarte que haga mención de lo bien, de lo bonita que nuestra facultad está (tomen nota, está).

En la última entrevista* que se le hizo a Michel Foucault, comentó al terminar la misma sobre un aspecto que directa o indirectamente nos concierne a todos los profesionales de lo que sea: “Nada es mas inconsistente que un régimen político que se muestra indiferente a la verdad; pero nada es mas peligroso que un sistema político que pretende proscribir la verdad. La función de decir verdad no tiene por que tomar la forma de la ley, igual que seria vano de creer que reside de pleno derecho en los juegos espontáneos de la comunicación. La tarea de decir la verdad es un trabajo infinito: respetarla en su complejidad es una obligación que ningún poder puede ahorrarse. Salvo que imponga el silencio de la servidumbre.

Te dejo a ti, amable lector la opción de dar respuesta a estas preguntas y te exhorto a que, con espíritu critico y en pro de la verdad, te cuestiones sobre el quehacer en nuestra bien vista Facultad de Psicología. Que quede claro que con esto no trato de promover el parloteo ni mucho menos, pues de nada sirve una crítica sin una acción, esto es todo lo que yo puedo hacer el día de hoy, ¿quién sigue?

Las opiniones personales las guardo para mi y para quien se preste al dialogo.

Solo recuerda la frase: “no todo lo que brilla es oro” para que a eso Manu Chao se apresure a contestar “No todo lo que es oro brilla” y que eso nos de en que pensar.

*Entrevista transcrita en la revista “La nave de los locos” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Verano de 1984.