Un nuevo comienzo.


Por Daniel Rodrigo Álvarez del Castillo Arredondo.

El proceso se ha acabado, la nueva mesa divertida ha tomado protesta. Y aquí estamos todos juntos una semana después. La planilla que formamos se rehúsa a separase. Las ganas de hacer cambios no han mermado. Con una diferencia de alrededor de 100 votos perdimos la elección, pero ganamos mucha confianza. Logramos que la mitad de la escuela se interesara por lo que pasa con la organización estudiantil. Nosotros, cansados de ver mesa tras mesa de pura fiesta y tranza, nos lanzamos a la contienda buscando un cambio. Fieles a nuestros ideales y a nuestro estilo, organizamos una campaña austera y basada en propuestas, no tapizamos la escuela con basura como la otra planilla. No utilizamos miles de pesos para comprar porquería como lápices con nuestro logo. Tal vez sabíamos que haciendo así las cosas no íbamos a ganar, pero no estábamos dispuestos a rebajarnos al nivel de los otros. No estábamos dispuestos a ceder. Sabíamos que el cambio no se da de la noche a la mañana. Pero dejamos un precedente. A pesar de la austera campaña, a pesar de que no regalamos libros de rectoría, ni lápices ni encendedores, ni vales de comida de la cafetería, a pesar de que no contratamos a un grupo de música norteña (con dinero de quien sabe quien), logramos que la votación estuviera así de cerrada.

Ahora que nos volvemos a juntar, queremos seguir despertando el interés de los alumnos por la vida política de su escuela. Queremos que los estudiantes exijan sus derechos. Y aquí seguimos. Con esta publicación buscamos seguir en la mente de los alumnos de psicología, queremos seguir preguntando. Queremos formar un nuevo espacio en el que las dudas e inquietudes de la comunidad estudiantil tengan voz, un espacio para que los reclamos y las preguntas no se queden en el aire. La intención de esta publicación es que cada estudiante que quiera lanzar una crítica abierta y constructiva tenga un espacio en el cual ser leído, para que su voz no sea ahogada por la indiferencia de los “líderes estudiantiles”, subidos en sus pedestales de oro, condecorados con “reconocimientos” de rectoría (¿que es lo que reconocen?, ¿su ineptitud, su ignorancia, su vanalidad?). Queremos seguir marcando una diferencia. Queremos ser la voz de aquellos quienes se interesan por algo más que el ultimo grito de la moda y el antro de moda (¡Osea, tipo de que, el Azulic esta súper nice weeeey!), de aquellos que sueñan con una Sociedad de Alumnos crítica y activa, de propuestas y de acción, y no de fiesta y apatía como lo es y lo han sido.