Por Gustavo Ibargüengoytia Sánchez.
Compañeros les vengo a pedir solo dos minutos de su tiempo con respecto al día 2 de octubre de 1968 para que en silencio mediten y conmemoren la perdida de dos valores invaluables. El valor de las vidas humanas que se perdieron en ese día emblemático de los movimientos estudiantiles a nivel nacional y el valor del alumno que a partir de ese día siguió un camino similar al de la moneda y economía mexicana de devaluación tras devaluación. Nuestro (suyo y mío) compañero Daniel Álvarez realizó un trabajo excelente a manera de introducción para esclarecer los eventos del movimiento estudiantil del año 1968 que con la excepción de eventos aislados murieron ese mismo año junto con los cientos de jóvenes como los que habitamos esta casa de estudios superiores. Los invito a que lean este número de LA VOZ con el espíritu estudiantil, en vez del mezquino espíritu egoísta que se preocupa solo por bienestar propio.
Recuerdo los colores rojo y negro, y como integrantes del grupo Vox Studere los usamos en la toma de protesta de la actual MDE “Sinapsis” en frente del director y del rector. Recuerdo como por usar colores fuimos vigilados, temidos e incluso amenazados. Recuerdo como por vestirnos de inconformidad la escuela se estremeció y solo me queda ahora imaginar cómo sería si de verdad manifestáramos nuestra inconformidad todos los alumnos unidos.
Compañeros les vengo a pedir solo dos minutos de su tiempo con respecto al día 2 de octubre de 1968 para que en silencio mediten y conmemoren la perdida de dos valores invaluables. El valor de las vidas humanas que se perdieron en ese día emblemático de los movimientos estudiantiles a nivel nacional y el valor del alumno que a partir de ese día siguió un camino similar al de la moneda y economía mexicana de devaluación tras devaluación. Nuestro (suyo y mío) compañero Daniel Álvarez realizó un trabajo excelente a manera de introducción para esclarecer los eventos del movimiento estudiantil del año 1968 que con la excepción de eventos aislados murieron ese mismo año junto con los cientos de jóvenes como los que habitamos esta casa de estudios superiores. Los invito a que lean este número de LA VOZ con el espíritu estudiantil, en vez del mezquino espíritu egoísta que se preocupa solo por bienestar propio.
Recuerdo los colores rojo y negro, y como integrantes del grupo Vox Studere los usamos en la toma de protesta de la actual MDE “Sinapsis” en frente del director y del rector. Recuerdo como por usar colores fuimos vigilados, temidos e incluso amenazados. Recuerdo como por vestirnos de inconformidad la escuela se estremeció y solo me queda ahora imaginar cómo sería si de verdad manifestáramos nuestra inconformidad todos los alumnos unidos.